Cristian Álvarez y Juan Cruz, dos hermanos con un mismo destino

Los porteros son una especie aparte, eso es un hecho. Un "deporte dentro de otro deporte". Una frase con la que el arquero del Real Zaragoza Cristian Álvarez describía la posición que para muchos es la más bonita de todas. Junto a su hermano, Juan Cruz Álvarez, que también se desempeña bajo palos en el SD Tarazona, el meta argentino contaba cómo descubrió que su futuro pintaba como cancerbero.

"Yo jugaba de delantero, me gustaba correr, o eso me dícen, y termine en la portería. Me acuerdo que una tarde cuando jugaba en Club Atlético San Martín, el entrenador me apartó y me puso en la portería. Me gustó, se me daba bien, y al final acabó bajo los tres palos", explicaba Cristian en una entrevista a los medios oficiales del club.

En la misma, su hermano, Juan Cruz, también contaba porqué decidió ser portero: "Empece de defensa central y acabé de delantero, me corría toda la banda. No recuerdo cuándo comencé a atajar, pero supongo que cuando lo vi a él jugar en Rosario Central, me dieron ganas de ser como él, de seguir sus pasos cuando era muy pequeño".

Y añadía: "No somos jugadores, somos porteros. Es totalmente distinto, por lo menos para nosotros dos, somos casos especiales". A lo que Cristian contestaba: "Sí, somos diferentes. Jugamos a otra cosa, un deporte dentro de otro deporte".

El meta blanquillo también analizaba la fortaleza mental que ha de tener un arquero: "Se te pasan muchas cosas por la cabeza, vives un gran duelo con tu propia muerte, sobre todo cuando nuestro equipo ataca. Ahí es donde uno empieza a trabajar la mente, la confianza, con sus pensamientos"