La decadencia de Perone

Bruno Perone llegó al Real Zaragoza en invierno de 2018 procedente del Nàstic de Tarragona. Rápidamente se hizo con un puesto de titular en el eje de la defensa blanquilla, que con él en el once encadenó una buena racha de resultados. No obstante, una vez perdió la titularidad al término de la temporada, su papel en el equipo pasó a ser residual. Esto provocó su salida rumbo al Extremadura UD en calidad de cedido el pasado mes de enero, y tras apenas entrar en los planes del técnico azulgrana, Manuel Mosquera, ha decidido volver a donde empezó todo.

Así las cosas, Perone jugará la próxima temporada en el Nàstic, que este jueves anunciaba su llegada en calidad de cedido hasta junio de 2020. De este modo, el defensor brasileño se incorpora al equipo que entrena Xavi Bartolo con el fin de volver a LaLiga SmartBank, categoría que los tarraconenses perdían al término de la pasada campaña, y ser uno de los artífices de dicho logro.

Sin ir más lejos, Perone, que ya defendió la elástica grana entre los meses de enero de 2016 y 2017, ya ha completado su primer entrenamiento junto a sus nuevos compañeros en el Complex Esportiu Futbol Salou. En su primera etapa como jugador del Nàstic, el paulista disputó un total de 34 partidos en la categoría de plata del fútbol español, con el que marcó dos goles, y tal como reconocía a ElDesmarque en la previa del Trofeo Carlos Lapetra, quiere disfrutar jugando más allá del dinero.

Por su parte, en el Real Zaragoza participó en 21 partidos oficiales, lo que provocó su salida rumbo a Extremadura el pasado mercado de invierno. Peor aún le fue en el Francisco de la Hera, donde apenas sumó 90 minutos en la contundente derrota por 0-3 ante el Sporting de Gijón. No obstante, su continuidad en Almendralejo dependía de la continuidad de los azulgrana en LaLiga SmartBank, independientemente de su aportación, por lo que, tal como confirmó Lalo Arantegui antes del inicio de la pretemporada, el paso de Perone por la capital aragonesa ya tocó a su fin en enero.