Víctor Fernández despertará en la mañana de este miércoles un poco más feliz que en días anteriores. Desde esta jornada, la segunda del equipo en Boltaña, el técnico aragonés podrá contar con el delantero que tanto anhelaba. El nombre, Raphael Dwamena, un futbolista que encaja a la perfección en los deseos del técnico y del Real Zaragoza.
Y es que desde que finalizara la campaña anterior, en la que el entrenador logró salvar al equipo de la quema, Víctor tenía muy claras las prioridades para reforzar al equipo. Según sus propias palabras, había que “cambiar brutalmente la estructura física”. Unas palabras que matizó en ElDesmarque Zaragoza, explicando a qué se refería “necesitamos jugadores también con más energía, con más velocidad. Necesitamos algo más de vitalidad. Todo esto no puede estar reñido con la calidad”.
Un perfil en el que encaja a la perfección Dwamena. El nuevo delantero del Real Zaragoza destaca por su velocidad. Un talento que le hace prácticamente imparable en campo abierto. Sin embargo, no es su única virtud. Como mostró tanto en el fútbol austríaco como en el suizo, es un jugador con calidad, que maneja sin excesivos problemas las dos piernas y que suele elegir bien a la hora de definir. A la potencia, además, le suma la calidad, y al olfato goleador, la generosidad, que le convierte también en un futbolista capaz de asistir a sus compañeros. Aunque su posición natural sea la del nueve, trabaja bien los espacios desde los costados, por lo que puede mezclar a la perfección con otros delanteros.
Pese a su juventud, apenas 23 años, este ghanés cuenta con una amplia experiencia en el fútbol europeo. Criado en la escuela del Red Bull Ghana, no tardó en dar el salto a la matriz, el equipo de Salzburgo, a cuyos juveniles se incorporó. De ahí, un paso más en el filial, el FC Liefering, donde empezó a dar muestra de su talento con 6 goles y 4 asistencias en 25 partidos. La siguiente campaña fue la de su explosión, a caballo entre el Lusteanu de segunda austríaca y el Zürich, llegando a anotar 33 goles en 41 encuentros en todas las competiciones que disputó. Tras aquella campaña llegó su fichaje frustrado por el Brighton inglés, por valor de 11 millones, tras lo que siguió en el equipo suizo una campaña más para sumar 13 goles y 12 asistencias, que le valieron el pase al Levante por algo más de seis millones de euros.
Llega ahora a Zaragoza para tratar de refrendar aquellas buenas sensaciones tras una temporada en la que apenas contó con oportunidades en el conjunto valenciano. Explosivo sobre el césped, destaca también por una profunda espiritualidad, de la que hace gala en redes sociales.
Es un acierto total, viendo sus promedios goleadores cuando ha tenido continuidad, puede llegar a los 16-17 goles por temporada. Esté año entre él y Luis Suarez pueden llegar a los 30 goles con el juego de Victor. Pero además la aportación de un Papú recuperado, un Soro qué debe de terminar de explotar, un Blanco rápido y desbordante con gol y buen asistente, y un Biel emergente y con gol, todo apunta a un bloque ofensivo letal. Pero además, esté año los centrocampistas tendrán qué aportar más en ataque cómo dijo Victor. La música suena bien y promete, veremos luego si acompañan las voces.