El balón parado, un quebradero de cabeza

El Real Zaragoza cayó derrotado en el Fernando Torres de Fuenlabrada en el partido aplazado de la sexta jornada de LaLiga SmartBank. Un encuentro que quedó marcado por el gol inicial de los madrileños, un tanto de de falta que hizo variar los planes de los blanquillos, que trataban de madurar el partido frente a las precauciones de su rival.

Un gol importante que fue decisivo para los aragoneses y que se suma a la lista de tantos encajados por el Real Zaragoza a balón parado. Una cuenta que comienza a ser preocupante para los intereses de los de Víctor Fernández, que han encajado prácticamente la mitad de sus goles en jugadas a balón parado.

Una lista de creación reciente, que ha acompañado al equipo en el bajón de resultados provocado, en buena medida por la pérdida de cierta solidez defensiva. Se inició con el penalti de Ortuño en el Tartiere. Para entonces el Real Zaragoza apenas había encajado dos goles en seis partidos. Ahora son diez en once jornadas y se encajó también de córner frente a Málaga y Cádiz, además del último, el de falta del Fuenlabrada. Se podría incluso añadir el gol del Extremadura, que llega tras un saque de banda.

Un dato que contrasta en el otro lado del campo, en el que los aragoneses apenas han sido capaces de perforar la portería contraria desde el punto de penalti, como único recurso a balón parado. Un elemento importante en la categoría en el que deberá incidir el entrenador en próximas semanas, especialmente si, como parece, a través del juego le cuesta imponerse a los rivales, pues es precisamente entonces, cuando la estrategia se convierte en elemento vital, tanto en ataque como en defensa.