El Real Zaragoza ultima los detalles de su preparación de cara al encuentro del domingo frente al Mirandés en el estadio de La Romareda. Los aragoneses cuentan con el tiempo justo para cambiar el chip después del encuentro disputado el pasado miércoles en Fuenlabrada. Tras caer derrotados en el Fernando Torres, los blanquillos querrán reponerse con celeridad para seguir anclados en la parte alta de LaLiga SmartBank.
Al margen del resultado, el mayor problema para Víctor Fernández tras el encuentro en tierras madrileñas es la baja de Jorge Pombo. El canterano blanquillo deberá ser operado de una fractura en el suelo de la órbita. Un problema que se produjo en los minutos iniciales del choque frente al Fuenlabrada y que arrastró durante el partido, en el que se le produjo una importante inflamación de la zona afectada.
Un contratiempo más para el técnico blanquillo, que durante las últimas semanas ha permanecido atento a los problemas físicos de varios de sus jugadores y que merman especialmente al frente del ataque del Real Zaragoza. Pombo se suma ahora a la ausencia indefinida de Raphael Dwamena y a los problemas físicos que arrastran en las últimas semanas tanto Luis Suárez como Shinji Kagawa.
Ante esta situación, el entrenador del Real Zaragoza ha tenido que echar mano del filial para completar el entrenamiento y quién sabe si también la convocatoria. El hombre elegido ha sido el delantero del Deportivo Aragón, Marcos Baselga. Un viejo conocido para Víctor Fernández, que ya lo tuvo a sus órdenes durante la pretemporada y también en alguno de los entrenamientos de esta misma campaña.
Uno más de los futbolistas prometedores que han surgido en las últimas temporadas de la cantera del Real Zaragoza y que comenzó la campaña en plena forma goleadora, aunque durante las últimas semanas, del mismo modo que el equipo, ha visto mermado su rendimiento, pese a lo cual suma ocho goles en otras tantas jornadas.