¿Dónde está Lalo?
La plantilla del Real Zaragoza está cayendo en picado víctima de las bajas y de la pésima composición de la misma en el pasado mercado de verano, pero no hay noticias de la dirección deportiva. Lalo Arantegui, muy amigo de comparecer ante los medios de comunicación, lleva desde el 3 de septiembre recluido y no ha aparecido ni para valorar el caso Dwamena ni para hacer su habitual balance trimestral. Tampoco hay atisbos de movimientos importantes suyos de cara a reforzar el plantel.
La dirección deportiva del Real Zaragoza parece haberse escondido ante la grave crisis deportiva que produjo el problema de salud de Raphael Dwamena. El zaragocismo esperaba una manifestación por parte del club de lo acontecido y, sobre todo, una valoración de las soluciones a tomar ante la baja del delantero titular del equipo, el jugador al que se había destinado más dinero para afrontar su salario y la apuesta clara de Lalo para reforzar el ataque. Sin embargo, nadie ha dicho nada. Ni desde la dirección deportiva, la dirección general e incluso presidencia.
Como las desgracias nunca vienen solas, Jorge Pombo sufrió una lesión en el ojo en el encuentro ante el Fuenlabrada. El canterano estará de baja un plazo aproximado de un mes con lo que las alternativas en ataque se reducen drásticamente. Parece obligatorio reforzar la zona ofensiva, pero no parece que haya mucha voluntad en el club.
Víctor Fernández ya pregonó a los cuatro vientos que el equipo necesitaba otro atacante y un mediocampista de un perfil diferente, pero Lalo no le hizo caso. El director deportivo no tuvo mucha voluntad para sacar adelante la negociación con Sergio García y nunca valoró traer un mediocentro de perfil más físico a lo que ya hay en el grupo. Con lo de Dwamena, tampoco ha habido mucha intención de buscar una solución rápida y ninguno de los delanteros del paro ha sido realmente sondeado para poder reforzar, aunque sea numéricamente, el plantel.
La última vez que se supo algo de Lalo Arantegui fue el pasado 3 de septiembre cuando valoró el cierre del mercado veraniego, en una comparecencia en la que demostró estar viviendo una realidad paralela en varios casos. Primero, en el ya comentado de Sergio García: "Somos optimistas", dijo. Y después con el de Zapater: "En un mes estará disponible", auguró. Ni llegó el delantero y el centrocampista sigue sin trabajar ni un minuto con el grupo ni se le espera.
Lalo siempre ha tenido vocación de entrenador y ha sido un director deportivo intervencionista hasta el punto de crear un cisma con Natxo González por sus intromisiones con el equipo, la de Imanol Idiakez imponiendo hasta los sistemas de juego y su 'asesoramiento' permanente a Alcaraz. Víctor Fernández no permite ningún tipo de interacción con el equipo en este sentido, aunque siempre existen 'ramalazos' en este sentido por parte de la dirección deportiva.