Dos centrales del filial para reforzar el entrenamiento

Un día más, el Real Zaragoza ha vuelto al trabajo en la Ciudad Deportiva. Los de Víctor Fernández centran sus esfuerzos en lograr superar las adversidades y volver a la senda de la victoria en el estadio de El Molinón, donde medirán sus fuerzas con el Sporting de Gijón. Un encuentro en el que el técnico aragonés deberá buscar soluciones a bajón de rendimiento del equipo.

Después de un inicio de competición impecable, el conjunto blanquillo ha visto como durante las últimas jornadas sufría frente a sus rivales, que eran capaces de doblegar a un Real Zaragoza desconocido, perdiendo la solidez defensiva alcanzada en las primeras jornadas y que queda ahora únicamente como un recuerdo.

A estos problemas se le suman también la de los problemas físicos en la zaga, especialmente en una zona muy concreta como es el lateral derecho, en el que se encuentran en estos momentos lesionados los dos principales nombres, como son Vigaray y Delmás. El primero con una rotura muscular que le mantiene inactivo desde el encuentro ante el Cádiz, al que volvía después de un par de semanas de parón por la misma causa y el canterano, con molestias que le impiden ejercitarse con normalidad.

La posibilidad de jugar con tres centrales

Ante esta situación, Víctor Fernández ha reclutado a dos defensas del Deportivo Aragón, Jesús Álvarez y John Otu. Ambos, futbolistas que suelen desempeñar sus funciones en el centro de la zaga y cuyo papel en el filial está siendo un tanto irregular. Un detalle, el de sumar centrales al entrenamiento, en el que han formado también los cuatro del primer equipo –Atienza, Guitián, Grippo y Clemente– que hace pensar en la posibilidad de un cambio de esquema con la introducción de una defensa de tres hombres. Una opción que ya usara la pasada campaña en la visita al Cádiz, en un partido que finalizó con empate a tres goles.