El balón parado, asignatura pendiente
El Real Zaragoza visita este próximo fin de semana El Molinón con el objetivo claro de revertir la mala racha de resultados y de conseguir los tres puntos ante un rival siempre complicado como el Sporting de Gijón. El conjunto de Víctor Fernández viene de encajar un doloroso 1-2 ante el Mirándes, en un muy mal partido del cuadro zaragocista y hay un aspecto del juego que si sigue siendo una asignatura pendiente en el juego del Real Zaragoza: el balón parado.
El Zaragoza todavía no sabe lo que es marcar gol de falta ni de córner. La estrategia es un apartado del juego muy importante en la LigaSmartBank y en la cuál se pueden decidir partidos, el conjunto zaragocista a pesar de haber ganado centímetros en el computo global del equipo, los córners no se le dan nada bien. El único dato positivo a balón parado es que de los cinco penaltis pitados al conjunto aragonés, cuatro fueron transformados en gol.
En contra, también un problema
Además, el conjunto zaragocista no es que no sólo no marque a balón parado sino que se está convirtiendo en un problema también en contra, ya que prácticamente la mitad de los goles encajados han sido de esta forma. La temporada pasada fue uno de los grandes quebraderos de cabeza del equipo y este año parecía que se había corregido en as primeras jornadas
Una lista de creación reciente, que ha acompañado al equipo en el bajón de resultados provocado, en buena medida por la pérdida de cierta solidez defensiva. Se inició con el penalti de Ortuño en el Tartiere. Para entonces el Real Zaragoza apenas había encajado dos goles en seis partidos. Ahora son diez en once jornadas y se encajó también de córner frente a Málaga y Cádiz, además del último, el de falta del Fuenlabrada. Se podría incluso añadir el gol del Extremadura, que llega tras un saque de banda.