¿Cómo cubrir el hueco de Zapater?

El Real Zaragoza ha anunciado que su capitán, Alberto Zapater, deberá pasar por quirófano en Inglaterra para tratar de paliar los problemas que le han impedido jugar en la presente temporada. Una maltrecha rodilla convertida en quebradero de cabeza para el jugador y de paso para el club al completo, que deberá tratar de rellenar el vacío que deja el capitán.

Porque según cómo se dé la recuperación de Zapater, el plazo se inicia en un mínimo de tres meses, que bien podría prolongarse en el tiempo, dejando al centrocampista aragonés en el dique seco la temporada completa, de la que ya se ha perdido dos meses y medio. Tiempo en el que el ejeano ha dejado un vacío evidente de liderazgo del equipo, pero también un lugar en lo deportivo, por sacrificio y polivalencia, llegando incluso Víctor Fernández a echarle de menos como opción para el lateral.

Sin Zapater, cantera o mercado

Pero la posición básica de Zapater está en el centro del campo y es ahí donde el Real Zaragoza puede echar de menos a su capitán. Más aún si tenemos en cuenta que en el verano ya quiso Víctor Fernández reforzar esa parcela, a lo que se negó la dirección deportiva alegando que “tenemos seis en la plantilla y otros cinco en el Deportivo Aragón”. Una cantidad que se ha reducido drásticamente las últimas semanas, sumando a la baja del ejeano la ausencia de Bikoro, que no cuenta con la confianza del entrenador y el desplazamiento de Guti al lateral, lo que deja las opciones del técnico en las sabidas de Eguaras, Ros e Igbekeme.

Al margen de mirar al filial, el Real Zaragoza también podría mirar al mercado. Tanto en el caso de la ventana invernal como valorando la opción de cubrir una baja de larga duración. Una posibilidad para la que la llegada de un jugador del paro serviría de ayuda, pidiendo tramitar posteriormente la baja de Dwamena o incluso la del propio Zapater en caso de que la operación le obligue a parar más tiempo del previsto. Contratiempos en todo caso que obligan a actuar al club blanquillo, más aún en una situación complicada como la que se vive en estos momentos, en la que el equipo parece abatido por los golpes recibidos.