Fue el 1 de noviembre. El maldito 1 de noviembre de 2009 el día en el que la vida de Fernando Cáceres, ‘El Negro’, cambió para siempre. En su camino se cruzó un grupo de jóvenes que trató de sustraerle el coche, y al resistirse, le dispararon a bocajarro. Un proyectil que quedó alojado en la cabeza del exfutbolista del Real Zaragoza, pero insuficiente como para vencer a un tipo del carácter de Cáceres.
El argentino, perfecta pareja de baile de Xavi Aguado durante tres temporadas, había dejado años antes una de las imágenes más icónicas de la conquista de la Recopa. Inmortalizado por el fotógrafo Ángel de Castro, rozando con las manos el cielo de París, aupado al larguero de una de las porterías del Parque de los Príncipes.
Uno de esos futbolistas a los que la afición blanquilla no olvida y al que quiso rendir homenaje en noviembre de 2013, cuando La Romareda acogió un partido que servía para recordar al futbolista que había sido capaz de vencer, contra todo pronóstico, a la muerte. Entonces, cuatro años después del ataque, Fernando Cáceres saltó al césped del coliseo zaragozano en silla de ruedas. Ahora, el argentino ultima su recuperación, con la posibilidad de andar sin ayuda en el horizonte.
Así lo cuenta en una entrevista en El Periódico de Aragón, en la que habla de esa posibilidad, aunque confiesa que para eso, tiene que estar seguro “tengo bastón y la idea es poder dejarlo, pero para eso hay que estar seguros de lo que vamos a hacer”. Cuenta también cuál es su labor dentro del Fernando Cáceres FC creado en 2013 a fin de evitar precisamente que otros chicos acaben en la calle, como sus atacantes.
Su sueño sigue siendo el de ser entrenador y, por supuesto, del Real Zaragoza “es un club al que le tengo mucho cariño por todo lo que me pasó a mí ahí y ojalá se lo pueda devolver todo”. Todo un ejemplo de superación, el de Fernando Cáceres, que sigue luchando cada día para que los sueños se cumplan.