Villa se acuerda del Zaragoza en su despedida: "Me dio la oportunidad de cumplir el sueño de todos los niños"

El exfutbolista del Real Zaragoza David Villa ha anunciado este miércoles que se retira del fútbol profesional cuando acabe la presente temporada en las filas del Vissel Kobe. El delantero asturiano pone fin de esta forma a una extensa carrera llena de éxitos, cuyos inicios en la élite fueron en La Romareda.

"Cuando acabe esta presente temporada aquí en Vissel Kobe dejará de jugar al fútbol", ha anunciado Villa en la rueda de prensa que el atacante ha ofrecido este miércoles.

Villa ha hablado sobre los motivos que le han llevado a tomar esta decisión: "Siempre me he dicho a mí mismo un lema y una frase que es que prefiero dejar al fútbol antes de que el fútbol me deje a mí".

En la comparecencia, el asturiano ha nombrado a todos y cada uno de los equipos de los que ha formado parte y, como no podía ser de otra forma, se ha acordado del conjunto aragonés.

David Villa ha agradecido al club blanquillo por todo lo que ha significado en su carrera: "El Real Zaragoza me dio la oportunidad de poder cumplir el sueño que tienen todos los niños de poder debutar en Primera división en la máxima categoría nacional en mí país y encima tuvimos la oportunidad de ganar dos títulos".

Con el conjunto blanquillo firmó dos temporadas inolvidables. En la primera, le costó arrancar, y como tantos, llegó incluso a ser cuestionado. Tras anotar en las jornadas 3 y 6, se quedaría en blanco hasta la 13. Sin embargo, sus goles fueron decisivos para la consecución de la Copa del Rey frente al Real Madrid de los ‘Galácticos’, con tantos en la competición copera frente a Salamanca, Betis, FC Barcelona y el conjunto merengue en la final. Una campaña que acabaría con un total de 21 goles tras un póquer frente al Sevilla.

La segunda temporada se inició levantando la Supercopa de España frente al Valencia. Un curso que serviría para el bautizo europeo de Villa, que anotaría sus primeros goles en UEFA frente al Utrecht en La Romareda. En esa ocasión, fueron hasta 18 los goles del jugador blanquillo, un delantero atípico del que bien supo aprovecharse Víctor Muñoz.