Oliveira y un empate para el recuerdo

De vez en cuando LaLiga tiene un recuerdo para alguno de los momentos brillantes que a lo largo de su historia ha disfrutado el Real Zaragoza. El último, para conmemorar que tal día como hoy, 9 de diciembre, Ricardo Oliveira obró uno pequeño milagro en el estadio de La Romareda en un encuentro liguero frente al Espanyol.

El brasileño formó en aquella temporada 2007/08 una delantera de ensueño junto a Diego Milito y Sergio García en un equipo en el que formaban también nombres como Ayala, Aimar, D’Alessandro o un jovencísimo Alberto Zapater. Sin embargo, la campaña se torció y el conjunto blanquillo finalizó el curso descendiendo de categoría.

Por el camino dejó partidos para el recuerdo, como el empate a tres goles en el coliseo zaragozano frente al conjunto españolista en un encuentro de locura. Inauguró el marcador Diego Milito tras cinco minutos de juego y reaccionó el equipo catalán con goles de Tamudo en el siete, Valdo en el diez y Zabaleta en el catorce. El nivel de dificultad aumentó con la expulsión al inicio de la segunda parte de Peter Luccin.

Entonces entró Oliveira. El brasileño, que había sido suplente por decisión de un Víctor Fernández que apenas duraría un mes más en el cargo, entró en el campo en el minuto 74 de partido. Once minutos después, en el 84 anotaría su primer gol y redondearía su actuación con el segundo, en el minuto 89. Un empate exprés que queda en el recuerdo de un Real Zaragoza para el que la calidad no fue suficiente, condenado entonces al descenso de categoría.