El Real Zaragoza regresa al calor del hogar tras alcanzar plaza de ascenso directo en su periplo por el Martínez Valero y Anduva. Lo hace para cimentar su lucha por el objetivo, para preparar el armazón que proteja esa posición soñada y conseguida. Enfrente estará un Deportivo que llega como el equipo más en forma del campeonato siguiendo el guión de Fernando Vázquez: muralla defensiva y esperar el fallo rival. Superarle exigirá la mejor versión de los blanquillos y para ello queda la duda del estado del tobillo de Luis Suárez. El colombiano se apunta al duelo, pero habrá que esperar hasta instantes antes del duelo para saber en qué condiciones.
Víctor Fernández ha tenido poco tiempo para preparar el partido como consecuencia de la batalla que hubo que librar en Miranda por el partido aplazado en su día por la lluvia. Poco tiempo de preparación y poco tiempo de recuperación para los jugadores. Se espera algún matiz en el once base y poco más. Los primeros detalles pueden llegar en la zaga con la inclusión de Guitián, el central con mejor pie de la nómina y que puede resultar fundamental para romper la tela de araña deportivista. La medular será la de gala con Eguaras como timonel y Guti y James Igbekeme como escuderos.
Habrá que esperar la decisión con Suárez, pero en cualquier caso, Puado es fijo y habrá que ver si se mantiene Soro o si Víctor sigue apostando por Burgui. Si juega el colombiano hay dos plazas aseguradas. El cafetero ha entrenado jueves, viernes y sábado aumentando la intensidad y en la última sesión, con fuego más real, el tobillo respondió bien. Parece que podrá jugar, aunque no se tomará una decisión hasta la charla técnica.
Por su parte, el Deportivo llega a La Romareda con un registro de 7 victorias y 1 empate. Con la moral por las nubes tras pasar una crisis peliaguda. Su esquema es igual de básico que eficaz y este tipo de juego ultra defensivo se le suele atragantar al Zaragoza. Llegan con bajas importantes y lo más probable que Nolaskoain juegue como central en la línea de 5 que plantea Vázquez. Habrá ambiente de gala en La Romareda con la afición volcada en el sueño del ascenso.