El Real Zaragoza, junto al resto de equipos de las dos principales categorías del fútbol español, vivirán una situación inaudita. La competición seguirá su curso durante las próximas dos semanas pero lo hará sin público en las gradas. Una medida que dará inicio el próximo domingo en el estadio de La Romareda, que aguardará en silencio la visita del Alcorcón.
Una situación que puede recordar, en cierta manera, a lo que se vivió en aquella temporada 1994/95 en la que el Real Zaragoza consiguió alzar el título de la Recopa. Entonces, los aragoneses no pudieron disputar sus dos primeras eliminatorias como local en el coliseo zaragozano, teniendo que hacerlo en el Luis Casanova –actual Mestalla– de Valencia.
Se debió entonces a una sanción recibida por el cuadro aragonés después de que una moneda lanzada desde la grada alcanzara al colegiado Forstinger durante la eliminatoria de la Copa de la UEFA de la temporada 1992/93 frente al Borussia Dortmund. Así, el Real Zaragoza se vio obligado a disputar sus dos primeras eliminatorias lejos de la capital del Ebro, obligado a remontar al Gloria Bistrita y tras un cómodo resultado en la ida frente al Tatran Presov.
El destierro lo recordaron recientemente para ElDesmarque Zaragoza dos de los protagonistas de aquel Real Zaragoza. Loreto recordaba que “al final te afecta. Un escenario sin público, sin ambiente de una competición como era la Recopa”. Por su parte, Alberto Belsué reconoce la superioridad del equipo ante los dos rivales, sabedor de que “otra cosa hubiera sido una eliminatoria así ante un equipo poderoso”. Y es que para el equipo aragonés jugar en La Romareda siempre es algo especial.