Desde el primer momento en que se comunicó la obligación de disputar los próximos encuentros a puerta cerrada, el Real Zaragoza mostró su disconformidad. Tanto el presidente Christian Lapetra como el entrenador, Víctor Fernández, salieron en rueda de prensa para justificar su postura, contra el criterio mostrado por LaLiga.
Durante las últimas horas, Javier Tebas ha seguido justificando la medida de disputar las dos próximas jornadas a puerta cerrada amparándose en el criterio mostrado por las autoridades sanitarias y el Gobierno de España. Según las palabras del último comunicado, el Ministerio de Sanidad y el CSD, “han considerado como suficiente celebrar la competición a puerta cerrada”.
Una medida que, sin embargo, contrasta con lo que está sucediendo con el resto del deporte, tanto a nivel nacional como internacional. En España, durante las últimas horas, la RFEF decidió aplazar todo el fútbol, al margen de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, lo que incluye también el fútbol sala. Decisión similar la adoptada por el mundo de la canasta, tanto la ACB como las competiciones dependientes de la FEB, que habían anunciado la intención de jugar a puerta cerrada, han aplazado finalmente las próximas jornadas. Una decisión extendida en la gran mayoría del deporte nacional.
La situación se ha extendido a muchos de los principales eventos deportivos internacionales. En Europa League se han suspendido los encuentros que tenían protagonistas italianos, como el Sevilla-Roma y el Inter-Getafe. Además de en Italia, donde se ha parado toda actividad deportiva durante quince días, también el tenis ha decidido parar su actividad tras la suspensión del torneo de Indian Wells o la NBA, que para la competición tras el positivo del jugador del Utah Jazz, Rudy Gobert.
Todas ellas, posturas que acercan un poco más al Real Zaragoza a su deseo de aplazar la competición, quedando todavía en vilo la disputa de las dos próximas jornadas, una decisión que parece quedar en duda hasta el último momento.