El parón provocado por la propagación del Covid-19 es todo un contratiempo para los intereses del Real Zaragoza, que se encontraba en disposición de luchar hasta el final de la competición por puestos de ascenso directo. Sin embargo, es también una nueva oportunidad para los jugadores que han contado con menos minutos o se encontraban lesionados, caso del delantero portugués André Pereira.
Un André Pereira que fue uno de los fichajes del equipo aragonés en el mercado invernal. Procedente del Oporto, con paso por el Vitoria Guimaraes, estaba llamado a ser el sustituto natural de Raphael Dwamena, una ayuda más a la ofensiva del Real Zaragoza, cuyas características se distinguían perfectamente de la de los otros delanteros del equipo, como Luis Suárez o Javi Puado.
Poco ha podido mostrar hasta la fecha Pereira. El portugués se vio obligado a realizar trabajo de readaptación a su llegada a la capital del Ebro, ante la falta de ritmo competitivo con la que aterrizó en el Real Zaragoza. Poco después llegarían los problemas físicos. Molestias musculares y pequeñas lesiones que no le han permitido apenas jugar, únicamente unos minutos ante Numancia y Cádiz y una hora frente al Real Madrid en Copa del Rey. Además, tras un periodo de inactividad, volvía a resentirse en su vuelta a la convocatoria durante el calentamiento antes de saltar al césped de La Rosaleda.
Ahora, con LaLiga SmartBank parada, André Pereira cuenta con la oportunidad de recuperarse de forma definitiva de sus problemas físicos, pudiendo además homologar su estado de forma al del resto de sus compañeros para tratar de ser útil en caso de que la competición pueda reanudarse y el Real Zaragoza vuelva a la lucha por conseguir el ascenso.