La empresa frutícola de Zaidín, obligada a aplicar el ERTE a 260 trabajadores

Aragón continúa siendo la comunidad más azotada por los rebrotes de Covid-19 en España. Esta vez, la empresa Frutas La Espesa de Zaidín, Huesca, ha sido la última damnificada. Unos 200 trabajadores, de los 260 en total que trabajan en la empresa frutícola, han resultado afectados por el brote de coronavirus detectado la pasada semana por Salud Pública en este municipio. Ante la situación, los responsables de la firma se han visto obligados a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a sus trabajadores.

La noticia ha sentado como un jarro de agua fría, pero el motivo ha sido la incapacidad que presenta la empresa para trabajar en estas condiciones. Los responsables aseguran que no pueden reactivar su actividad con solo 60 trabajadores. Esto es el equivalente al 25% de la plantilla. El propietario y gerente de Frutas La Espesa, César Luengo, afirma haber optado por un ERTE pensando en sus trabajadores y garantizarles un ingreso. "Las empresas son las personas que las componen", ha declarado.

Dentro del grupo de afectados, se encuentran dos grupos. Una parte ha dado positivo en las PCR y otra está en cuarentena, al ser contactos estrechos de los primeros. La decisión de dividir este último bloque se tomó para evitar que se propague el virus en caso de desarrollarse.

De esta forma, Frutas La Espesa debe volver a parar su actividad comercial, después de que en la tarde del pasado jueves el permiso de las autoridades competentes para poder reanudar su trabajo.

Esto afecta a su vez a las comarcas del Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera. La mayoría de las personas que han sido afectadas por el nuevo brote de Covid-19 presentaban domicilio en localidades de esta zona. Por ello, las tres volvieron el lunes a la fase 2 de la desescalada, con limitación de aforos y con la recomendación de reducir la movilidad.