Las aficiones calientan motores para el derbi

El estadio municipal de La Romareda acogerá un atípico derbi aragonés entre el Real Zaragoza y la SD Huesca. Un partido de rivalidad regional, a la que se suma también la deportiva, entre dos equipos que luchan por lograr un puesto que les permita ascender de categoría. Todo ello se vivirá de una forma un tanto descafeinada, sin público en las grada.

No se poblarán pues los asientos del coliseo zaragozano, habituado a llenar su aforo para este partido, en el que zaragozanos y oscenses comparten cordialmente el espacio a la espera de que su equipo consiga llevarse el gato al agua. En esta ocasión, las circunstancias obligan y las gradas permanecerán vacías, ausentes de su colorido habitual.

Pese a todo, ambas aficiones tienen ocasión de movilizarse para mostrar el apoyo a sus respectivos equipos y lo pueden hacer de formas diversas. En el caso del Real Zaragoza, desde el zaragocismo se ha optado por un apoyo público y visible. A través de las banderas en los balcones y el uso de la elástica blanquilla por las calles. Práctica habitual de los aficionados durante los últimos meses. En el caso de la SD Huesca se ha optado por una versión algo más moderna, con una app que permite fotografiarse con los colores azulgrana del conjunto altoaragonés.

Dos caminos diferentes para un mismo objetivo, el de apoyar a los equipos aragoneses en su lucha por conseguir el ascenso a LaLiga Santander, cuyo destino bien podría quedar definido tras este derbi aragonés.