Empate insuficiente para un Real Zaragoza que jugó muy bien los primeros 30 minutos, pero que luego, víctima del cansancio y de su estado físico no pudo con un Tenerife que apenas hizo daño a los aragoneses. De nuevo, un error de Atienza, esta vez, en un penalti regaló el gol a los tinerfeños. 7 puntos de 24 posibles, así es imposible ascender de forma directa.
El Real Zaragoza entró, esta vez si, muy bien al partido. Los aragoneses, muy decididos, desplegaron un gran fútbol en los primeros compases de juego y esto les permitió hacer el primero. Apenas se cumplía el minuto cinco de partido cuando el colombiano Luis Suárez, recogía un balón en la esquina del área rival, y tras revolverse de dos defensas se sacaba un potente disparo raso con su pierna izquierda que entraba por el palo corto de Ortolá. Golazo de fe del colombiano, eso sí, con algo de ayuda del portero chicharrero.
De nuevo, al igual que ante el Rayo, el cuadro de Víctor Fernández comenzaba mandando en el marcador, pero esta vez, también lo haría en el juego. La siguiente media hora sería de dominio avispa y las ocasiones se sucedían, casi de forma consecutiva en los primeros 10 minutos de juego. La siguiente sería de Javi Puado que probaba un tiro lejano con su pierna derecha, que acababa desviándose por poco del poste izquierdo de la porteria tinerfeña.
El Tenerife esperaba atrás, mientras que el Real Zaragoza dominaba el balón y realizaba combinaciones de derecha a izquierda con bastante fluídez. De una jugada de estas, nacería otra buena ocasión para los blanquillos. Carlos Nieto recogía el esférico, otra vez por la banda izquierda, y probaba un centro chut que se marchaba por línea de fondo. Hasta aquí todo perfecto para los blanquiazules que eran claros dominadores del juego, pero los fallos en defensa volverían a condenar a los zaragocistas.
Corría el minuto 13, cuando en una internada, sin demasiado peligro de Álex Muñoz, acababa en un penalti evitable de 'Pichu' Atienza. El central cordobés se comía el amago del lateral del Tenerife y tocaba lo justo como para que Figueroa Vázquez, sin ningún tipo de duda, pitase la pena máxima. Los jugadores del Real Zaragoza se quejaban y explicaban al colegiado que el Muñoz se había tirado, pero nada cambiaría las cosas. Luis Milla era el encargado de lanzarlo, un auténtico especialista, y ajustaba abajo imposible para Cristian (1-1). Tocaba seguir.
El empate no cambiaría la tónica del encuentro, y el cuadro aragonés seguiría a lo suyo, eso sí, ahora con menos fuelle. El partido entraba en una fase un poco más calmada, pero cerca de la media hora de juego tendría otra ocasión clara el Real Zaragoza. Raúl Guti se sacaba un centro lateral desde la derecha, que se envenenaba y Puado, en el segundo palo, remataba como podía con la pierna izquierda y se iba rozando el poste derecho de Ortolá.
Por su parte, el Tenerife respondía con un disparo a bocajarro de Joselu y que atajaba Cristian. Los locales habían hecho lo más difícil marcar y si el equipo te regala el gol es todo mucho más fácil. En el minuto 33 Zapater, novedad en el día de hoy, veía la primera cartulina del encuentro por llegar tarde en un balón dividido con Luis Pérez. Los últimos minutos de la primera mitad empujaría un poco más el cuadro local, pero el marcador no se movería y ambos conjuntos se marchaban por el túnel de vestuarios.
Se iniciaba la segunda mitad y el Tenerife salía con mucho ímpetu. Los canarios se activaban y de la mano de Milla empezaban a dar señales de vida y a inquietar la portería zaragocista con centros laterales. El segundo tiempo se caracterizo por excesivos errores en ambos equipos y muchas imprecisiones. El ritmo de juego era muy lento y el partido estaba muy abierto. Aún así, los aragoneses seguían intentándolo sin cesar.
Era tiempo de cambios. En el CD Tenerife entraba Bermejo y salía en su lugar Dani Goméz. Y Víctor, por su parte, también movía ficha. Shinji Kagawa sustituía a Raúl Guti. El japonés, enlen primera que tendría, provocaría una tarjeta amarilla a Sipcic, central del conjunto canario. Otra tarjeta más. Figueroa Vázquez le mostraba una cartulina amarilla muy rigurosa a Alberto Soro que se perderá, casi seguro, el siguiente partido.
Parones y más cambios. Minuto 80 era tiempo para Burgui y Dani Torres. Se marchaba Soro y Alberto Zapater, las dos novedades en el día de hoy. Ambos equipos estaban muertos físicamente y se notaba mucho en el ritmo de ambos. Nuevo cambio. Entraba Álex Blanco y salía Javi Puado. En el minuto 88 apareció el salvador del Real Zaragoza. Remate de Joselu a bocajarro y el meta argentino salvaba el 2-1. En la siguiente jugada se produciría otra jugada clave. Una entrada temeraria de Sipcic provocaba la segunda cartulina amarilla del partido y era expulsado.
Ni con uno más el cuadro aragonés pudo hacer daño a los canarios en al segunda mitad. El arbitro del encuentro añadió tan sólo cuatro minutos, a pesar de que hubo innumerables perdidas de tiempo en la segunda mitad. El equipo está muerto y la plantilla es muy justa para tener que jugar un partido cada 72 horas. Hoy se volvió a demostrar. Al Real Zaragoza, con este resultado, se le complica y mucho el ascender de forma directa ya que debe ganar los tres partidos que le quedan, así como debe esperar un pinchazo del Huesca. El playoff sigue estando ahí.