El Real Zaragoza vive horas bajas. Es posiblemente el peor momento de toda la temporada para los aragoneses, precisamente en el punto más importante de LaLiga SmartBank. Un final de campaña en el que los blanquillos necesitan una reacción para apurar sus opciones de ascenso directo o, en el peor de los casos, para jugar con garantías la promoción.
Puede que sea el peor, pero desde luego no ha sido el único bache que ha atravesado el Real Zaragoza en un curso que ha estado marcado por los múltiples problemas a los que se han ido enfrentando jugadores y técnicos durante los largos meses de competición. El único que por el momento no se ha logrado superar es el presente, el parón por el coronavirus.
Hasta entonces el hundimiento blanquillo hacía referencia a la época otoñal. Comenzando un 21 de septiembre, día en el que se empataba con el Lugo en La Romareda. Se iniciaba así una serie de encuentros de resultado poco satisfactorio. Otros dos empates, frente a Oviedo y Málaga, derrota ante el Cádiz y victoria ante el Numancia antes de encadenar otros tres fracasos, frente al Fuenlabrada –aplazado– al Mirandés y al Sporting. Tampoco resurgirían los de Víctor Fernández con la victoria frente a la UD Las Palmas, empatando después ante el Almería y cayendo contra el Albacete.
Un tiempo en el que se sufrió, y de que manera, la baja de Raphael Dwamena. Un golpe directo al corazón del vestuario, que tuvo que reponerse, no sólo de la ausencia del jugador sobre el césped, sino del golpe moral de perder a un tipo de la calidad humana del delantero ghanés. Fue entonces, con los primeros fríos y el horizonte puesto en el invierno, cuando llegó la reacción. Triunfo a domicilio frente al Rayo y empate en un partido loco frente al Girona para iniciar una racha casi inmejorable. Se ganó al Dépor, al Racing y al Socuéllamos, en Copa. Un tropiezo frente a la SD Huesca y nueva racha triunfal, ante equipos como Nàstic y Mallorca, de nuevo en Copa y Sporting, Las Palmas o Numancia en liga.
Es el mejor ejemplo del camino a seguir para este Real Zaragoza, tantas veces golpeado en la presente campaña y que tantas veces se ha sabido levantar. Apenas queda una más, la definitiva, la que puede llevar a los blanquillos a poner rumbo a LaLiga Santander.