Corría el minuto 54 cuando las alarmas saltaban en el Real Zaragoza: Vigaray se sentaba sobre el césped y pedía que entraran las asistencias médicas. El lateral madrileño se tocaba la parte posterior de su muslo derecho mientras varios de sus compañeros le consolaban. 'In extremis' calentaba Francés para entrar en esa demarcación de lateral derecho para algo más de media hora.
Es conocido por todos los problemas que tiene el lateral con las lesiones. El curso pasado disputó únicamente 24 partidos. Y teniendo en cuenta que, a priori, era el lateral titular es un cifra pobre. Las lesiones musculares eran las principales culpables de que el lateral nacido en Leganés no estuviera siempre a disposición de Víctor Fernández.
Se hablaba en el zaragocismo esta última semana los pocos jugadores con los que cuenta Baraja en defensa. La salida en forma de cesión de Clemente provocaba que el vallisoletano contara únicamente siete defensas: Nieto y Chavarría para el lateral zurdo; Vigaray junto a Francés para el derecho; mientras que en el eje de la zaga iba a compartirse entre Guitián, Atienza y Jair. Francés iba a ser el que, si fuera necesario, pudiera ejercer tanto en la banda como en el centro.
Baraja entraba a valorar en la rueda de prensa previa a este choque que era la apuesta, tanto suya como del club, el hecho de contar solo con siete defensores. Sin embargo, a las primeras de cambio, la suerte no le sonríe al Real Zaragoza. Ahora quedará esperar hasta que a Vigaray le hagan las pruebas pertinentes para conocer el alcance de la lesión. Mientras, Baraja tendrá que rezar para que no se dé ningún otro percance en esa zona del campo.
Todo el mundo ve que es necesario un defensa más, y lo absurdo de la cesión de Clemente. 48 horas después la realidad ya muestra el error. Quedan 24 horas para tratar de subsanarlo.
El Sr Baraja y el Sr Lalo los deberían de destituir inmediatamente después de estas declaraciones si tuviéramos una propiedad y una directiva como Dios manda.