El crédito de Baraja se agota

El Real Zaragoza de Rubén Baraja sigue sin dar con la tecla y está inmerso en una crisis grave. Con tan solo ocho puntos en siete partidos, el cuadro aragonés sigue sin mostrar una imagen fiable, un juego atractivo ni la mera sensación de que pueda aspirar al playoff siquiera.

Por ello, todos los focos apuntan al técnico pucelano, que se encuentra bastante cuestionado por los aficionados. Todos las miradas de esta racha negativo de ideas y resultados se dirigen a Baraja como máximo culpable. La defensa no consigue ser tan fiable como se esperaba y el ataque es prácticamente nulo.

La forma de jugar, posible culpable

Tan solo cuatro han sido los goles que el Real Zaragoza ha anotado en lo que va de liga. Lógicamente, los tres de la victoria en Alcorcón por alineación indebida, no están dentro de ellos. Y es que el equipo en ataque parece no tener una idea de cómo llegar al gol.

Sin embargo, Baraja insiste en ese 4-4-2 que tan poco le está favoreciendo al Real Zaragoza y a sus jugadores. Con la llegada de varios jugadores de banda, esos carriles, que en ese esquema tan importantes son, apenas se usan y los jugadores se encuentran perdidos y faltos de sinergia entre sí.

El medio del campo y la creación es otro caso aparte, pero que va muy de la mano. Le cuesta mucho al Real Zaragoza encadenar varios pases seguidos que sean verticales hacia la meta rival. Y con ello, generar ocasiones de peligro. Por eso, Baraja se sitúa en una cuerda floja que empieza a tambalearse y mucho.

Además, los próximos encuentros no son para nada fáciles. Mallorca y Girona en una semana son los rivales a los que se enfrentará el Real Zaragoza. Y podrían conllevar el final de Baraja como técnico blanquillo si no se suma o se cambia la imagen de un equipo que se encuentra perdido en la zona baja de la tabla de LaLiga SmartBank.