Savo Milosevic ha dejado a un lado el fútbol para probar fortuna en la televisión. Pero no como comentarista ni nada parecido, como suele ser habitual entre muchos exfutbolistas, sino como actor. El que fuera jugador del Real Zaragoza forma parte del reparto de la serie 'Héroes serbios de la Edad Media', en la que interpreta el papel de un emperador bizantino.
Milosevic se ha colado entre el elenco de la segunda temporada de la exitosa serie serbia de la televisión pública nacional (RTS), la cual se centra en cada episodio en la historia sobre la vida y el destino de un héroe en concreto del país eslavo durante la Edad Media, a través de los cuales se explica la situación política, económica y social, así como demás aspectos de la vida cotidiana en aquella época.
Milosevic vistió la elástica del Real Zaragoza en dos etapas. En la primera, entre la 98/99 y la 99/00, disputó un total de 79 partidos oficiales, con 40 goles en su cuenta particular. Entonces se marchó una temporada y media al Parma italiano, tras lo que regresó como cedido al conjunto blanquillo para jugar en el segundo tramo de la 01/02, haciendo cinco goles en 16 encuentros.
Sigió su carrera en el Espanyol, Celta y Osasuna, hasta colgar las botas en el Rubin Kazán ruso en 2008. Tras ello ejerció como asistente de Branko Brnovic en la selección de Montenegro, y en 2019 comenzó su carrera como entrenador de la mano del Partizán de Belgrado. Una aventura que acabó el pasado mes de septiembre, cuando dimitió del cargo tras el mal inicio de temporada del equipo.
El Partizán lamentó entonces el fin de la cooperación "con un grande del fútbol serbio y europeo" y señaló que durante "días y horas" intentó convencer a Milosevic para que no abandone el club, señala una nota del tradicional club de la capital serbia.
Si bien, la prensa nacional indicó que el ex del Real Zaragoza dimitió porque perdió los nervios durante un partido que enfrentó al Partizán con el Vojvodina, que se llevó los tres puntos al ganar por 3-2, en el que fue expulsado tras tirar una botella contra el árbitro y patear un micrófono. "He hecho algo feo. Eso no debe hacer un entrenador y pedagogo, y ante todo el entrenador del Partizan", declaró Milosevic tras dicho encuentro.