El Tenerife y la pobreza del juego zaragocista dejan a Baraja sin crédito

El empate final frente al Girona y, sobre todo, el calendario salvaron a Baraja jornadas atrás. Pero esto ya es indefendible. El Real Zaragoza vuelve a mostrar una versión paupérrima ante el Tenerife, que se adelanto al cuarto de hora con un gol con suspense que al final el VAR concedió. Los blanquillos no inquietaron a Ortolá y dejan a Baraja con un pie y medio fuera del banquillo zaragocista.

El choque comenzaba como si de un partido de boxeo se tratara. Un puñetazo para cada uno en la cara del rival. Lo único del Real Zaragoza en prácticamente todo el partido. El 'Toro' con un disparo demasiado escorado y una carrera de Zanimacchia que no quedaba concretada en nada serio eran las primeras oportunidades del choque. Pero esas dos ocasiones quedaban eclipsadas por un cabezazo de Zarfino que se estrellaba en el larguero.

A partir de ese susto, el partido pasó a ser del Tenerife. El cuadro dirigido por Rubén Baraja mostraba sus problemas para iniciar jugada. Con apenas movimientos de los jugadores adelantados y nula idea de cómo hacerle daño al equipo isleño. De hecho, los de Fran Fernández aprovechaban estas dudas para hacer daño bien pronto.

Córner para el Tenerife al cuarto de hora. El balón dirigido al primer palo era peinado hacia el segundo, donde Fran Sol le ganaba la partida a Francés y metía la pelota en la portería de Cristian. Eso sí, el rosarino afirmaba que no había entrado ese balón aunque la repetición dejaba entrever que sí lo hacía. El VAR era quien tenía la última palabra y le indicaba al colegiado que validara el tanto. Más cuesta arriba aún se ponía el choque para el Real Zaragoza.

Tras el gol, cero peligro blanquillo

El equipo de Rubén Baraja ya había enseñado en los partidos anteriores que le cuesta mucho llegar arriba. Y el Heliodoro no iba a ser una excepción. Pero todo comenzaba con la disposición de los jugadores por el técnico pucelano. Chavarría se metía como tercer central en la salida de balón, cortándole así la progresión por el costado. Una de las pocas bazas ofensivas que había mostrado el equipo.

James se perdía en la sala de máquinas. Bermejo no terminaba de romper desde la banda. Ya mostró ante el Girona que su posición ideal es la segunda punta. Y los dos delanteros, Narváez y el 'Toro' jugaban muy alejados del área de Ortolá. De este modo, junto a la falta de ideas, condenaban al Real Zaragoza de Baraja al desastre en Tenerife.

Mientras, el cuadro insular seguía dominando y acercando el peligro a las inmediaciones de Cristian Álvarez. Aunque no terminaban tampoco de concretarlas. Fran Sol era un incordio para Francés y la banda derecha formada por Moore y Suso le costaba defenderla a Chavarría y Zanimacchia.

Al descanso, intento de lavado de cara

Baraja decidía meter dos cambios tras los primeros 45 minutos. Azón, el delantero, debutaba con el primer equipo y sentaba al 'Toro', mientras que Zanimacchia dejaba su sitio a Larra. No obstante, al minuto de comenzar el Tenerife volvía a meter gol, pero era anulado por una falta previa de Moore.

El juego blanquillo seguía sin progresar mientras el reloj corría. El Tenerife se arropaba atrás e intentaba salir a la contra. En una de esas, Francés se comía la espalda y no llegaba al balón aéreo. Vada controlaba el balón y empalaba un buen disparo que detenía Cristian con una parada de mérito.

A eso respondía el Real Zaragoza con una llegada tímida. Buen centro de James, de lo poco salvable de su partido, que no atinaba Azón para rematar. Poco más tarde de esa acción, el nigeriano, de nuevo superado por el centro del campo tinerfeño, dejaba su sitio a Francho.

En los minutos finales, el Real Zaragoza deambulaba sobre el césped

Como un zombie iba el equipo aragonés por el Heliodoro. Y es que en esta ocasión el empate no iba a llegar de milagro al final del choque. El Tenerife supo soportar a un inofensivo Real Zaragoza, cuyos mayores acercamientos eran balones colgados sin sentido que atrapaba con la mayor de las facilidades Ortolá. Nueva derrota (y ya van siete jornadas sin sumar la victoria), y la peor de las versiones del cuadro de Baraja, que le dejan en una posición más que delicada.