El Real Zaragoza ha vuelto al trabajo tras la última derrota frente al CD Tenerife. Una sesión que ha estado marcada por la despedida de Rubén Baraja, que ha dejado su lugar en el banquillo del equipo aragonés a Iván Martínez, hasta la fecha, técnico del Deportivo Aragón, conjunto filial.
Bueno conocedor de la Ciudad Deportiva, Martínez se ha estrenado con mucho trabajo por hacer en un entrenamiento en el que ha contado con numerosas ausencias. Un grupo de jugadores lesionados entre los que aparecen los nombres de Adrián, Jair, Atienza y Nieto, al que esta semana se le suman también los internacionales Papu y Vuckic, así como Jannick, que debía marchar con su selección pero se mantiene en cuarentena.
La baja inesperada de la sesión ha sido la del arquero Cristian Álvarez. El portero argentino, uno de los jugadores más destacados del Real Zaragoza en el inicio de la temporada no ha saltado al césped del campo de entrenamiento a ponerse a disposición de Iván Martínez debido a una microrrotura muscular de la que queda pendiente de evolución.
Pese a las ausencias, no se ha incorporado a ningún nuevo jugador, teniendo en cuenta que ya forman parte de manera habitual en los últimos días dentro de la dinámica del primer equipo nombres como los de Sancho e Iván Azón, bien conocidos por el nuevo técnico.