El historial de rescates de JIM
Juan Ignacio Martínez tiene una misión complicada en el Real Zaragoza. Como tercer entrenador del equipo en la temporada, es consciente de la dificultad que entraña su tarea, la de salvar al club del descenso. Sin embargo, el entrenador alicantino cuenta con un notable bagaje de rescates a lo largo de su trayectoria profesional.
Un historial que comienza con su llegada a las categorías nacionales. En la temporada 2004/05 tomaba las riendas del Cartagena en la jornada 29 como el cuarto entrenador del equipo. A su llegada, el conjunto murciano era 14º, a tres puntos del descenso y a dos de la promoción. Al finalizar la campaña fue 13º, a tres puntos de la promoción y a siete del descenso tras cuatro victorias, cuatro empates y sólo dos derrotas. La siguiente campaña sería campeón de grupo aunque no lograría el ascenso.
En la 2006/07 llegaría al Alcoyano en la jornada 13. Por entonces, el equipo alicantino era 14º, en puntuación de promoción y a dos puntos del descenso. Al acabar la temporada estaría luchando por el ascenso, 3º tan sólo a tres puntos del líder, el Alicante y con la misma puntuación que el segundo, la SD Huesca. Caería en la lucha por el ascenso ante el Burgos, por penaltis.
Después de mucho tiempo, incluyendo cinco temporadas consecutivas manteniendo el puesto durante el curso completo en Cartagena, Levante y Valladolid, incluso descendiendo con el equipo pucelano, llegó su última misión de rescate, en Almería, en LaLiga Santander. En tierras andaluzas no contó con la paciencia suficiente, llegó tras la destitución de Francisco, tras 15 encuentros disputados, con el equipo 19º a dos puntos de la salvación. Tras los 14 partidos de JIM, el Almería era 18º, a un punto de la salvación, con un balance de 4 victorias, 3 empates y 7 derrotas. El equipo acabaría descendiendo quedando a seis puntos de la salvación, tres de ellos fueron restados por impago.
Queda claro, por los precedentes, que Juan Ignacio Martínez es un entrenador que conoce bien el camino de la salvación. Sin embargo, es posible que la reacción de este Real Zaragoza sea posiblemente la misión más difícil de su carrera, un reto de altura en el que ha comenzado con buen pie, pero al que le queda todavía mucho trecho por recorrer.