Justo este 29 de enero se cumple un año desde aquella mágica noche de Copa que enfrentó en la Romareda al Real Zaragoza y al Real Madrid en octavos de final. El club blanquillo llegaba al encuentro lanzado a por el ascenso a Primera División y esto se notaba en la afición. Los zaragocistas llenaron el estadio para poder ver a un equipo que, hace unos años, era habitual ver cada curso. Pero hacía ya siete años consecutivos que no se pasaba a saludar por la vieja Romareda.
El resultado no fue una sorpresa. Los de Zidane vencieron con contundencia por 0-4. Pero no impidió que fuera una noche que quedaría para el recuerdo de toda la afición del Real Zaragoza. A ese ambiente de las grandes noches había que sumarle lo ocurrido al final del choque. Corría el minuto 80 cuando toda la Romareda arrancó a rugir entonando el himno. También sonaron algunos de los habituales cánticos como el "¡Sí se puede!" o el "¡Volveremos otra vez!".
Fueron momentos que a todo zaragocista emocionaron. Pablo Sánchez fue uno de ellos. Se trata de un joven seguidor blanquillo de 13 años. Junto a su padre, Luis Miguel, otro 'loco' zaragocista, viajo desde muy lejos para poder presenciar lo que fue una noche memorable. Y como no podía ser de otra forma, en el momento más álgido y emocionante, no pudo reprimir alguna lágrima. "La Romareda arrancó y mi chico se emocionó. Íbamos perdiendo cero a cuatro, pero La Romareda empezó atronadoramente a cantar y mi chico se descompuso. Tenía 12 años", nos confesaba Luis Miguel, su padre.
Pablo forma parte de la Peña Maños Sur Jerez, la cual recorrió casi 1.000 kilómetros para apoyar al Real Zaragoza en su partido de Copa del Rey. Y tal y como nos contó su padre, "yo creo que no lo va a olvidar en su vida y no porque sea el Madrid. Él me lo dijo, que estaba sobrepasado con la situación". La de Pablo es una meritoria y verdadera historia de amor con unos colores porque no conoce más allá de este infierno actual de la Segunda División: "No se acuerda cuando estuvimos en Primera".
Luis Miguel nos reconoció que "fue un poco paliza: tuvimos que pedir un permiso especial en el colegio, salimos a las cinco de la mañana de Jerez y volvimos el día siguiente a las ocho de la mañana". Algo que no cambiaría después de lo vivido: "Estuvimos en un ambiente espectacular y disfrutamos muchísimo".
Actualmente es el presidente de la peña Maños Sur Jerez. Se trata de la única peña zaragocista situada en la mitad sur de España: "A día de hoy somos 46 socios, la mayoría de Cádiz, pero también en Sevilla o Huelva. Viajamos siempre que el Zaragoza juega de Madrid para abajo".
Sin embargo, en 2020 se cumplían 10 años desde su fundación, por lo que había que celebrarlo de manera especial: "Había que cumplir varios actos que concluían en febrero y teníamos en la cabeza el Trofeo Carranza y el partido ante el Málaga, el último que el Zaragoza jugó con público. Pero cayó el partido del Madrid".
Eso les llevó a apostar por aprovechar la ocasión y no dudaron en desplazarse hasta Zaragoza: "Hablamos con el club y decidieron recibirnos, algo que les agradecemos ya que no es algo habitual. Nos recibió la Junta Directiva al completo". Después tuvieron tiempo de incluso trabajar con el resto de peñas, tal y como nos afirmó el propio Luis Miguel: "Vestimos y escoltamos a la mascota, en labores de organización... Nos sentimos muy queridos".
Luis Miguel nos contó que llevan ya siendo varios los años en los que el Real Zaragoza forma parte de su vida. Más allá de poder haber presenciado momentos históricos como La Cartuja y las salvaciones en Levante y Getafe, "he estado 8 años en la Federación de Peñas llevando las redes sociales, junto a otros compañeros".
Esta es la aventura de Luis Miguel Sánchez y Pablo Sánchez. Una historia que es un claro ejemplo de lo que significa la palabra "zaragocismo". Supone la pasión por un club sin importar la distancia recorrida o los años vividos junto a él. Y lo más importante, un sentimiento que sigue latiendo con fuerza a pesar de los años en la sombra que está viviendo en la actualidad el club blanquillo. Ante todo y contra todos, siempre Real Zaragoza.