Otro mal partido del Real Zaragoza, que termina con el mismo desenlace que la jornada pasada. Un error garrafal en defensa entre Jair y Cristian suponía el gol de la victoria para el Real Oviedo en un encuentro que ningún de los dos equipos mereció ganar. Un choque marcado por las numerosas interrupciones y por un excesivo protagonismo del colegiado De la Fuente Ramos. Los de JIM encadenan dos derrotas consecutivas por la mínima y la distancia con el descenso se acorta.
El Real Zaragoza saltaba al terreno de juego con tres cambios respecto a la jornada anterior ante el Alcorcón. Nieto sustituía a Chavarría en el lateral izquierdo, Zapater era el sustituto de James y Larra, que era la gran novedad, entraba en el lugar de Francho. El 4-1-4-1 de JIM se mantenía intacto con la única diferencia de que Bermejo se metía por dentro y dejaba la banda derecha a Larra.
Entraría mejor al encuentro el Oviedo, que comenzaba muy activo en los primeros 15 minutos de partido. Por su parte, el cuadro zaragocista iría de menos a más, ya que el equipo estaba muy espeso en los primeros minutos. La velocidad impuesta por el conjunto asturiano iría cada vez adaptándose a la velocidad del juego zaragocista, marcado por Eguaras, y por las constantes interrupciones por faltas del cuadro local.
Tanto es así, que el minuto 16 el colegiado del encuentro De la Fuente Ramos mostraba la primera cartulina del encuentro. Simone Grippo realizaba una entrada temeraria e impactaba con la rodilla en la espalda de Álex Alegría. A partir de aquí, los zaragocistas se fueron haciendo con la posesión del juego con un buen Eguaras y gozarían de las dos ocasiones más claras del partido.
La primera llegaría desde la esquina. La sacaba Zapater que ponía un balón que, tras un tumulto en el área pequeña, le caía rechazado a Nieto que se sacaba un disparo, pero que era interceptado por un defensor del Oviedo. El encuentro entraba en una fase más calmada, y los de JIM parecían estar más cómodos que su rival, pero aún así el juego zaragocista tenía lugar muy lejos de la portería de Femenías.
A la media hora de juego, Juanjo Narváez tendría en sus botas el 0-1. Tras una buena jugada individual marca de la casa de Vigaray, el lateral madrileño ponía un centro raso potente atrás para el colombiano, y este tras hacer un buen control, se sacaba un potente disparo, que salvaba Grippo con la cabeza. Jugada clarísima y que pudo ser el primer gol de los zaragocistas en el Tartiere. La primera mitad no daría para mucho más y ambos conjuntos se marcharían a túnel de vestuarios.
La segunda mitad comenzaría muy mal para el cuadro aragonés. No habían pasado ocho minutos en la segunda parte, y el cuadro asturiano se adelantaría en el marcador con un gol de Rodri Ríos, exzaragocista. Centro lateral, que a priori era fácil de defender, ni Cristian salía ni Jair lo despejaba, y Rodri cabeceaba y ponía el 1-0 en el electrónico. Otro gol, en el que no estaba fino el rosarino y que lo pagaba muy caro el cuadro de JIM.
El alicantino movía ficha e introducía un doble cambio. Entraban Azón y Chavarría por Zapater y Alegría. Tras los cambios los de Ziganda tenían el 2-0. Un buen centro de Nahuel lo remataba mordido y Cristian, ahora sí salvaba a los zaragocistas. El 'Cuco' Ziganda también realizaba un doble cambio. Se marchaban Nahuel y Rodri, y en su lugar entraban otros dos delanteros Borja Valle y Obeng. JIM aprovechaba e introducía el tercer cambio del partido. James por Larra, que nada más entrar veía la cartulina amarilla por una patada a destiempo a Javier Mier.
El Real Zaragoza ni con los cambios consiguió reaccionar al gol del Oviedo. Mucha lentitud en la velocidad del juego, y muy poca movilidad arriba. Apuraba los cinco cambios JIM. Entraban Adrián González y el 'Toro' por Nieto y Bermejo. El cuadro zaragocista apuraba los minutos finales y metía una marcha más. Llegaría la jugada polémica del partido. Centro lateral del Zaragoza, en el cual el 'Toro' saltaba para rematar y forcejeaba con Grippo. El suizo caía al suelo y el VAR llamaba al colegiado para revisar un posible penalti. Finalmente, no sólo no lo señalaba sino que le mostraba la amarilla al uruguayo.
Finalmente, el partido llegaba su fin y el Oviedo se llevaba tres puntos en un partido, que ningún de los dos conjuntos mereció por ganar por la ausencia de ocasiones. Además, el arbitraje del colegiado dejó mucho que desear con un afán de protagonismo desmedido. Problemas para un Real Zaragoza que encadena dos derrotas consecutivas por errores clamorosos.
Está clarísimo no se sabe fichar y teniendo lo que tenemos de cantera no la sabemos hacer jugar, cuando bajemos a tercera empezará la renovación, todos a la calle y juveniles y gente de aquí.
Que se vaya preparando otro entrenador. El actual ha perdido ya toda la inercia inicial, y ya está totalmente desorientado, desbordado, perdido, incapaz y sin recursos.
No nos engañemos, lo que falla es el ataque, los extremos y los delanteros. Aunque no se hubiera tenido ese fallo, cómo mucho se hubiera empatado a nada. Nada de lo que han traído en Enero ha mejorado lo que había y totalmente insuficiente. No hay gol, no hay extremos, y nos volvemos a hundir. El efecto JIM se ha terminado. Esto tiene muy mala pinta.