El último gran sorbo en Copa del Real Zaragoza

Láinez, Cuartero, Álvaro, Milito, Toledo, Ponzio, Movilla, Cani, Savio, Dani y David Villa. Un once titular que todo zaragocista recordará porque fue el que logró la sexta Copa del Rey para las vitrinas del Real Zaragoza. Fue en Montjuic y ante el todopoderoso Real Madrid. Y este 17 de marzo se cumplen 17 años de aquel 2-3 épico, con el zapatazo de Galletti en la prórroga, que supuso el penúltimo título blanquillo hasta la fecha.

El equipo aragonés, con Víctor Muñoz al frente, llegaba al choque siendo el equipo humilde que iba a intentar poner en algún apuro al Real Madrid de los Roberto Carlos, Beckham, Zidane, Figo o Raúl, que llegaban con la vitola de ser claros favoritos. Sin embargo, fue el Real Zaragoza quien se llevó la Copa.

El Real Madrid abrió la lata con un libre directo ejecutado por Beckham a la perfección. Pero los zaragocistas consiguieron darle la vuelta al marcador con una volea de Dani y un penalti transformado por Villa. Roberto Carlos, de nuevo, de falta, puso de nuevo el empate a dos con el que se llegó a la prórroga. El cuadro de Víctor Muñoz pudo sobrevivir con uno menos por la expulsión de Cani aún en el minuto 67. Ya en el tiempo extra, Guti también fue expulsado y se igualó la contienda.

Galletti decantó la balanza en la prórroga a favor del Real Zaragoza

El técnico zaragozano dio entrada al 'Hueso' que puso patas arriba Montjuic, Zaragoza y España entera con un zapatazo antológico. Movilla se la dejó a unos 30 metros y el argentino no dudó en chutar. Tiro potente a la vez que colocado para sorprender a César Sánchez con el bote y que entraba pegado al poste derecho del meta. Fue entonces momento para festejar la consecución de la sexta Copa del Rey para el Real Zaragoza.

Son 17 años desde entonces y un momento histórico, el de ahora, que nadie hubiese imaginado. En la situación en la que se encuentra el club, qué mejor que recordar los tiempos en los que el Real Zaragoza reinaba en el fútbol español y una de esas historias en las que David pudo a Goliat.