El zaragocista insospechado
La afición del Real Zaragoza ha demostrado durante las últimas temporadas que es capaz de llegar a lugares insospechados. La última demostración llegó de la mano de otro de los clubes deportivos importantes de la ciudad, el Casademont Zaragoza.
Jugaba el conjunto rojillo su partido de competición europea, el primero con público de la temporada, y lo hacía frente al equipo italiano del Dinamo Sassari, todo un clásico del pallacanestro. En el banquillo, un viejo conocido de la afición aragonesa, el siempre polémico Gianmarco Pozzecco.
El técnico italiano sorprendió a propios y extraños al lucir durante buena parte del partido, lo que le duró puesta la chaqueta, un pin del Real Zaragoza en la solapa. Un detalle que se dejo ver nuevamente en la sala de prensa, durante las declaraciones posteriores a la victoria del Casademont frente a Sassari.
Cabe recordar que Pozzecco tuvo una breve experiencia en Zaragoza como jugador, apenas cuatro encuentros que finalizaron de forma abrupta al ser expulsado en el encuentro decisivo frente a León. Pese a ello, su llegada a la capital del Ebro fue todo un acontecimiento y el recuerdo de la afición aragonesa, aunque con cierto sabor amargo, es positivo.