Es Noticia

La reflexión de Ander Herrera sobre el fútbol que todos deberían escuchar

José Manuel Simón

Ander Herrera ha sido uno de los protagonistas de Los Otros de Brunete. El documental de Movistar+ ha repasado las carreras de jugadores que han por allí como Andrés Iniesta, Gerard Piqué o Jonatan Valle. Cabe recordar que, de la mano de Herrera, el Real Zaragoza consiguió su única victoria en la edición de 2001 del Torneo de Fútbol 7 de Brunete junto a un grupo de jugadores que se convirtieron en sus amigos.

“Son mi gente, con los que empecé y con los que terminaré algún día”, afirma el actual jugador del Paris Saint-Germain en el documental. De hecho, hoy en día comparten un grupo de WhatsApp entre todos los que jugaron en aquél equipo y que hoy en día tienen distintas profesiones. Una muestra de que, es más probable que termines desarrollando tu labor fuera del fútbol que en él.

De hecho, Herrera es uno de los pocos de aquella generación que consiguió vivir del fútbol y, en su opinión, se debe todo al aspecto mental. "El que llega no es siempre el mejor. Pero es el mejor mentalmente. De eso estoy convencido. El 90% de los futbolistas que me he encontrado en mi carrera seguro que eran los más fuertes mentalmente de todos los que había en su equipo", afirma.

Ander Herrera, durante la final de la Champions entre el PSG y el Bayern (Foto: EFE).

La reflexión de Ander Herrera

En el final del documental, Ander Herrera dejó una aplaudidísima reflexión sobre el fútbol base y la presión de algunos padres a la hora de poner expectativas a sus hijos.

“Con 14 o 15 años yo no jugaba en mi equipo, había desarrollado más tarde. Me costó mucho más fortalecer físicamente y me planteé ir a mi colegio a jugar con mis amigos. Con 11 años quién te puede asegurar que vayas a ser nada. Es cierto que también es un poco efímero para los chicos que lo consigan, porque cada año hay un mejor jugador del torneo y dos o tres años después se olvidan de ti", afirma.

"Tengo la suerte de que mi padre ha trabajado en el fútbol durante muchos años, pero los padres no pueden pretender tener a Messi en casa. Si equivocamos al chico vamos a conseguir una persona que odie el fútbol y, posiblemente, odie también a sus propios padres. Por ponerle unas expectativas que estaban fuera de lo normal”, concluye.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar