47 puntos. Nada más y nada menos. Con todavía tres partidos en el calendario. Victoria en Gran Canaria bajo mucho sufrimiento pero con la satisfacción de poner pie y medio en la salvación. JIM sabía lo que hacía. Apostó por un Zanimacchia desaparecido los últimos meses y tardó cinco minutos en provocar un penalti y transformarlo. El equipo supo sufrir y el técnico decidió meter a Sanabria, que, en la primera pelota que tocaba, sentenciaba el choque con un cabezazo para enmarcar.
El Real Zaragoza salía al césped con la idea de que iba a ser Las Palmas quien llevara el control del balón. Ese es el juego de Pepe Mel y el que ha intentado hacer durante todo el curso con más o menos acierto. Por lo que JIM había planteado la táctica de cerrar cualquier posibilidad ofensiva de los canarios e intentar salir a la contra, siendo verticales.
Así fue al minuto cinco. En el primer acercamiento blanquillo sobre Valles, Zanimacchia aguantó de espaldas y Cardona le pisó en el tobillo. A primera instancia, el colegiado no señaló penalti pero después el VAR le recomendó que fuera a revisarlo. Era penalti claro. E iba a ser el italiano el encargado de transformarlo. Eso hizo. Gran disparo a media altura a la derecha del portero, que, pese a adivinar el lado, no pudo detenerlo.
Se adelantaba el Real Zaragoza. Fundamental. Aunque pronto se iban a ir echando atrás y a ser sometidos por Las Palmas, un equipo que en cuanto pasaba de medio campo generaba peligro pero que sacando la pelota desde atrás iba a dejar mucho que desear.
Jesé y Clemente, con sendos disparos sin demasiado peligro, fueron los primeros en avisar a Cristian de su presencia. No obstante, llegaría de nuevo una jugada que acabaría en penalti para los aragoneses.
Narváez, en otro contraataque, era pisado en el tobillo por Cardona otra vez. En esta ocasión, Gálvez Roscón no dudaba y señalaba la pena máxima. Eguaras era quien cogía el esférico y se disponía a lanzarlo. Elegía el mismo lado que Zanimacchia 20 minutos antes, pero con menor potencia, por lo que Valles conseguía parar ese chut. Fallaba Eguaras el penalti.
Oportunidad perdida de los de JIM para ponerse 0-2 antes de la media hora de juego. Eso le dio aire a los canarios que, a través de Jesé, volvían a molestar a Cristian. Se plantaba solo el delantero ante el rosarino, que sacaba una mano espectacular abajo para impedir el empate.
Con la primera parte a punto de acabarse ya, el Real Zaragoza, en otra transición rápida, iba a perdonar de nuevo. Gran acción entre Narváez y Zanimacchia, que le dejaba la pelota al colombiano cerca del punto de penalti. Probaba el disparo de primeras abajo a la izquierda de Valles, que repelía el balón y golpeaba en el poste. Al rebote aparecía Zapater, pero su disparo iba tan ajustado al poste derecho que se marchaba por centímetros.
Tras el paso por vestuarios, JIM optaba por mover ficha. James se quedaba en la grada y entraba Francho. Quizás vio que su equipo necesitaba más control, pero ocurrió todo lo contrario en los primeros minutos de la segunda parte. Se rompía el partido y eso no beneficiaba a los zaragocistas, que volvieron a tener oportunidades de gol, pero no supieron aprovecharlas.
Quien también se rompía era Vigaray. El defensor madrileño tenía que ser sustituido y entraba por él Tejero. Hombre por hombre en ese lateral derecho. Mientras tanto Jesé seguía haciendo daño y obligaba a actuar tanto a los centrales tapando sus disparos, como al portero. JIM tenía que cambiar a otro jugador: Zanimacchia no podía ni con su sombra y entraba Bermejo por el goleador de la noche.
El reloj seguía corriendo pero lo hacía de manera muy lenta, o al menos daba esa sensación para cualquier zaragocista. Las Palmas iba poco a poco adentrándose en campo rival y el Real Zaragoza se dedicaba, mediante Francés y Peybernes casi siempre, a impedir que llegase el empate.
El Real Zaragoza quería que no se jugase más. Narváez caía sobre el verde abatido y JIM optaba por Sanabria y Jair, por el colombiano y Zapater. Defensa de tres centrales para los diez últimos minutos. Jugada perfecta de JIM ya que Tejero colgaba una deliciosa pelota al corazón del área, donde aparecía el uruguayo para sentenciar el choque.
Era la primera pelota que tocaba Sanabria y lo hacía, en plancha, para meter un cabezazo al fondo de la red y poner el 0-2 en el marcador. Golazo. Cogía oxígeno el Real Zaragoza y se veía con un pie y medio en Segunda División para el año que viene. Quedaban todavía unos minutos de juego y sufrimiento, pero ya menos.
Al final, victoria muy sufrida del Real Zaragoza de JIM que le coloca con 47 puntos y lo dejaba con pie y medio en la salvación, a falta de tres partidos todavía. JIM sabía lo que hacía y salió todo a la perfección.