David Muñoz, un ejemplo a tener en cuenta

El aficionado del Real Zaragoza se ha acostumbrado a contar en su equipo con un buen número de futbolistas procedentes de la cantera. Jugadores capaces de asentarse en la primera plantilla y hacerse con un hueco siendo importantes en los planes de distintos entrenadores. Algo que no siempre fue así.

Ejemplos hay muchos, aunque algunos, como en el caso de David Muñoz, pueden ser paradigmáticos para recordar una situación que se parece mucho a la que vive en estos momentos el club aragonés. Y es que el origen de su presencia en el primer equipo del Real Zaragoza data de 2014, año en el que la Fundación 2032 se hizo con el control del club.

Aquel verano convulso sería Martín González el encargado de confeccionar la plantilla del conjunto blanquillo. Su llegada a final de julio provocó que los fichajes llegaran con excesivo retraso y que el entrenador de entonces, Víctor Muñoz, tuviera que trabajar con un nutrido número de futbolistas del filial, varios de los cuales figurarían en el once del aragonés durante los primeros partidos de la competición liguera.

Fue el caso de David Muñoz, titular en los tres primeros encuentros de aquella temporada, como también fue el caso de Jesús Vallejo. En las listas aparecieron también nombres como los de Adán Pérez, Tierno, Nieto o Guti. Sin embargo, nada más se supo de Muñoz, que aquel curso apenas disputaría siete partidos más en el filial blanquillo. Después puso rumbo al filial del Málaga y al de la UD Logroñés antes de militar en el San Juan, el Cariñena y el Sabiñánigo, fichado recientemente por el Calamocha. Un claro ejemplo de que difícil es llegar, pero mucho más es incluso conseguir hacerse con un hueco de forma permanente en el fútbol profesional.