Durante las últimas temporadas muchos han sido los futbolistas de la cantera que han tenido ocasión de vestir la camiseta del primer equipo del Real Zaragoza. Un camino complejo que no siempre acaba culminando de la mejor manera.
Frente al éxito que representan futbolistas como Francés, Francho y Azón, u otros que ya pusieron rumbo a otros equipos, como Guti, Soro o Pombo, muchos son los jugadores cuyo destino ha sido el de abandonar la disciplina del club blanquillo en busca de oportunidades en otros equipos con la mira puesta en lograr un lugar en el fútbol profesional.
Es el caso de Sergio Carrasco. El de Pedrola llegó a debutar de forma prematura, con apenas 18 años, en el Deportivo Aragón de César Láinez, en 2ªB, compartiendo equipo, entre otros, con Nieto, Pep Biel, Jannick o Raí. Como jugador de pleno derecho del filial compartió filas con Torras, Marc Aguado o los hermanos Vicente. Sin embargo, el ascenso de los futbolistas de la generación juvenil que jugó la Youth League provocó su salida.
Un centrocampista de calidad cuyo destino posterior fue el Brea, también en Tercera. Tras una buena temporada firmó por el filial de la SD Huesca, equipo con el que logró el ascenso a la nueva Segunda división de la RFEF. Ese es su destino si acaso no logra convencer a Nacho Ambriz de que merece un lugar en el primer equipo, pues ha formado parte del grueso de jugadores del filial oscense en pretemporada, contando con una buena cantidad de minutos para tratar de buscar un lugar en el primer equipo, lo que no pudo lograr en su paso por el Real Zaragoza.