Larrazabal: fijo y goleador en el Amorebieta

La pasada temporada fue extraordinariamente complicada en el Real Zaragoza. Un equipo que aspiraba a luchar por el ascenso pero que acabó sufriendo para evitar el descenso. Situación que sufrieron especialmente algunos de los últimos fichajes, caso de Gaizka Larrazabal.

El futbolista vasco abandono la estructura del Athletic Club, en la que había pasado prácticamente toda su formación como jugador, para recalar en La Romareda. Lo que debía ser la temporada de su confirmación en el fútbol profesional, se convirtió en toda una tortura, jugando apenas ratos sueltos y llegando a quedar incluso fuera de las convocatorias.

Su rendimiento, muy por debajo de lo esperado, le hizo también perder el hueco en la primera plantilla del Real Zaragoza. Así, desde el inicio de la pretemporada, Larrazabal era conocedor de que su destino estaba lejos de la capital del Ebro. Pese a lo cual, tuvo ocasión de desempeñar el papel de lateral en los primeros amistosos del equipo blanquillo.

Casi al final del mercado, el atacante encontraba nuevo destino: el Amorebieta. Larrazabal volvía a casa para tratar de reencontrar su mejor versión en un recién ascendido a LaLiga SmartBank. Algo que, por el momento, ha conseguido. El futbolista vasco es un fijo en los planes del técnico. Tanto es así que ya ha superado con creces los minutos disputados la pasada campaña y es el tercer jugador más utilizado del equipo.

Por si fuera poco, Larrazabal ha tenido también ocasión de hacer su debut goleador en el fútbol profesional gracias al tanto anotado frente al Cartagena. Un tanto que no sirvió para la victoria de un equipo que parece condenado a luchar por la salvación, pero donde el joven futbolista parece haber vuelto a su esencia.