Laguardia y su salida del Real Zaragoza: “Viví un año duro”

De entre los futbolistas criados en el Real Zaragoza y que durante las últimas temporadas abandonaron el club, el nombre de Víctor Laguardia no es de los que destaca. Pese a que su paso por el primer equipo fue breve, el tiempo ha demostrado su valía, convirtiendo al central aragonés en todo un referente en LaLiga Santander.

Con apenas 19 años, Víctor Laguardia comenzó a asomar en el Real Zaragoza, en Segunda, aunque su debut llegaría en la máxima categoría. Tres partidos en la temporada 2009/10, con estreno triunfal frente al Tenerife. El camino no sería fácil y acabaría saliendo en busca de oportunidades de nuevo a la categoría de plata, tanto en la UD Las Palmas como en Alcorcón, antes de regresar a la capital del Ebro.

Su última temporada de blanquillo fue en Segunda, la 2014/15, en la que disputó 28 partidos y cuyo recuerdo guarda cierta amargura, “venía de un año difícil en Zaragoza, hubo muchos problemas a nivel institucional y económico. A nivel de resultados. Viví un año duro”.

En el Alavés encontró la estabilidad que no había tenido en el conjunto aragonés y, desde el principio, se convirtió en fijo en las alineaciones. Con el cuadro vasco logró el ascenso y, salvo por las lesiones sufridas, ha sido referente babazorro durante las últimas seis temporadas en Primera.

Ahora, además, es capitán “me tocó a mi portar el brazalete este año por las temporadas que llevo” y añade que “es curioso que gente de fuera, que nos hemos criado en otros lugares, en otros clubes, tengamos esa responsabilidad de enseñar el Alavés y los valores que transmite”.