Uno de los goles del fin de semana lleva el sello de un cedido del Real Zaragoza

Mientras el Real Zaragoza busca meterse en la parte alta de la clasificación en LaLiga SmartBank, un puñado de jugadores pertenecientes al club tratan de hacerse un hueco en la plantilla de cara al futuro con cesiones en categorías inferiores.

Es el caso del centrocampista Jannick Buyla. Ante la falta de oportunidades en el cuadro aragonés, con una medular superpoblada, el internacional ecuatoguineano vive esta campaña su tercera experiencia lejos de la Ciudad Deportiva.

Tras una experiencia temprana en el CD Tudelano y después de media temporada en el UCAM Murcia el curso pasado, en esta ocasión su destino elegido fue el Nàstic de Tarragona, con el que disputa la Primera División RFEF en el grupo II a las órdenes de otro exzaragocista, Raül Agné.

Importante en los planes del técnico aragonés, el pasado fin de semana, además, firmó uno de los goles de la jornada en el fútbol español. Un zapatazo desde la frontal del área que se coló en la escuadra de Casto, portero del Atlético Baleares. Gol que sin embargo, no fue suficiente para superar al líder de la competición, que fue capaz de remontar para cerrar el partido con victoria por 1-2.