El próximo lunes el Real Zaragoza se verá las caras con la UD Ibiza. Un equipo en plena forma desde la llegada al banquillo de Can Misses de Paco Jémez. El canario estuvo cerca de firmar por los aragoneses la pasada campaña.
Con pasado como jugador blanquillo, Paco Jémez sonó con fuerza para hacerse cargo del Real Zaragoza el curso pasado, antes de la llegada de Juan Ignacio Martínez. Así lo admite en una entrevista en El Periódico de Aragón, “estuvimos muy cerca, sí, a menos de dos pasos”. Sin embargo, según confiesa, “no era el momento”.
Sin pelos en la lengua, Paco ha querido aclarar qué sucedió entonces y porqué se truncó su llegada al club blanquillo, “yo había hablado con Lalo, pero faltaba saber con qué recursos iba a contar en el mercado invernal. Eso fue la clave” y continúa su argumentación indicando que “al día siguiente me llamó Cuartero (director general del club aragonés) para decirme que el Consejo de Administración iba a destituir a Lalo pero que si yo seguía dispuesto a venir, todo seguía vigente”.
Así pues, la clave estuvo en la salida de Lalo y la falta de información, “yo necesitaba conocer esos recursos con los que podía contar para fichar y, además, no veía coherente que se contratara a un entrenador antes que a un director deportivo” y añade que “creo que el Real Zaragoza hizo las cosas como se deben hacer: fichó a Torrecilla y este a JIM, como es normal”.
Pese a todo, Paco Jémez sigue convencido de que, algún día, volverá al Real Zaragoza, “siempre he dicho que me encantaría dirigir al Zaragoza y sigue siendo así, pero cuando sea el momento y sin forzar las cosas”.
Nos imaginamos si JIM sin proyecto digera que se va al final de esta temporada ??? Yo lo vería normal, además también iríamos mermando con la calidad de entrenadores por pagarles menos como se hace con los jugadores de vuelta de haber estado en un sin fin de equipos.. entretanto bajando y bajando en todos los niveles. El amigo Cuartero aguanta lo indecible, va chupando de la piragua por los tiempos immemorbles...Así nos va. Ya no nos salva ni la Virgen del Pilar