16 de octubre de 2021. Fecha marcada en la mente de Juanjo Narváez. Desde entonces el colombiano no ha vuelto a marcar gol con el Real Zaragoza. Más de tres meses, camino del cuarto, lleva sin ver puerta el que comenzaba el curso siendo la máxima esperanza de cara a la meta rival y que en la jornada 25 acumula tan solo dos tantos.
Era la jornada 10 y el Real Zaragoza visitaba aquella noche de octubre La Rosaleda, con el objetivo de poner fin a una racha de empates que por aquel entonces era ya de cinco consecutivos. Brandon abrió el marcador para el Málaga, pero Narváez, al filo del descanso, puso las tablas en un partido que finalizó con ese 1-1 en el marcador.
Ese fue el segundo y, hasta el momento, último gol de Narváez con la elástica blanquilla. Se estrenó como goleador cuatro partidos atrás, en el empate a uno ante la Real Sociedad B en La Romareda. Unos números que, al igual que los del resto del equipo, son muy pobres.
Sin lugar a dudas, en la salvación de la temporada pasada mucho peso lo tuvo Narváez. Sin el colombiano a saber qué hubiera sido del devenir del club. Con nueve goles sostuvo a un equipo que coqueteó demasiado con el descenso. Como es lógico, fue el máximo goleador del equipo en una temporada en la que tuvo minutos en todos los partidos.
Tan solo fue suplente en un par de partidos la temporada pasada. Era uno de los pesos pesados del equipo. A pesar de contar con ofertas en verano, el club decidió quedarse con él. Pero este año, es distinto para el colombiano. Comenzó siendo imprescindible en el once de JIM, pero la prolongada racha sin victorias y una rotura de fibras le apartó de un equipo al que le ha costado regresar.
Desde que se recuperó por completo, tras perderse cuatro encuentros, Narváez tardó otras cuatro jornadas en volver a la titularidad. Encadenó cinco seguidas, se cayó del once ante el Valladolid, pero regresó en Ibiza. Ahora se reencuentra con la que fue su última víctima y contra la que quiere recuperar un olfato goleador que el Real Zaragoza necesita y mucho.