Javi Ros recupera la sonrisa en la SD Amorebieta tras unos meses duros en el Real Zaragoza. El centrocampista navarro no entraba en los planes de JIM y apenas ha tenido minutos este curso como blanquillo. Ahora el fútbol le ha regalado una nueva oportunidad para demostrar su calidad como cedido, en un equipo donde seguro que será una pieza importante para intentar lograr la permanencia.
Ros no lo ha pasado bien en el Real Zaragoza este curso. Insignia del club desde la temporada 2015/2016, ha salido por la puerta de atrás y sin hacer demasiado ruido. El cambio de aires "era lo que buscaba" porque no tenía oportunidades en el conjunto aragonés. "Es verdad que esta temporada no he tenido ni una sola lesión y me encontraba muy bien, pero no he tenido oportunidades", confesaba en una entrevista al diario As.
El Amorebieta es el equipo que ha depositado la confianza que Javi Ros necesitaba sobre él y así lo demostraba con sus declaraciones: "Han confiado y han creído en mí. Así lo he sentido desde el primer día y estoy muy feliz de poder poner mi granito de arena aquí", señalaba el navarro, a la par que reconocía que se muestra "muy ilusionado" con el reto que tiene ahora entre manos.
Su salida del Real Zaragoza, club que considera su "casa", no fue nada fácil, pero era un paso que había que dar: "A nivel deportivo no estaba teniendo nada de protagonismo y no estaba teniendo importancia tampoco dentro del club", reconocía el nuevo jugador del Amorebieta, que reconoce que sigue "teniendo mucha ilusión por jugar al fútbol".
El porqué de su elección por el Amorebieta, a pesar de otras ofertas que ha tenido como reconocía, se resume en que "buscaba un sitio donde quisieran que estuviera, donde me dieran confianza y me hicieran sentir que podía ser importante y válido para ayudar al equipo" y el Amorebieta así se lo hizo sentir.