Juan Ignacio Martínez repitió once titular ante el Fuenlabrada por primera vez en lo que va de temporada. El técnico alicantino alineó a los mismos once jugadores que saltaron al terreno de juego de inicio ante la UD Las Palmas en la jornada 28. Las cosas no pudieron ir mejor y en ambos partidos se logró la victoria. El entrenador zaragocista ha demostrado ser capaz de cambiar de alineación cada semana y ante el Cartagena tiene un nuevo rompecabezas.
Obligado por la lesión muscular de Francho Serrano, baja ya ante el equipo madrileño el pasado viernes, y por la ausencia indefinida de Jaume Grau por una taquicardia, JIM deberá recomponer un centro del campo que ha cambiado la cara del equipo. Durante las últimas semanas, la sala de máquinas blanquilla la han completado Petrovic o Eugeni, quien parece haberse adueñado de un puesto en el once y de haber encandilado con sus muestras de talento a la afición zaragocista.
Presumiblemente, ambos volverán a ser de la partida en el encuentro del próximo sábado y tan solo su acompañante está en duda. Sergio Bermejo, en clara línea ascendente en las últimas semanas, es uno de los candidatos. El ‘22’ del Real Zaragoza firmó una actuación muy notable en el último encuentro y acabó formando en el doble pivote junto con Petrovic.
Valentín Vada y Alberto Zapater son las otras opciones. Tanto el argentino como el capitán regresaron a una convocatoria la pasada jornada pero tan solo el ex del Almería disputó algunos minutos. Vada no es titular desde el 2 de enero, día en el que se autoexpulsó en Miranda con más de medio partido por delante. Desde entonces, apariciones escasas y una nueva sanción, esta vez por acumulación de amarillas.
Por su parte, Zapater no forma parte del once titular desde la jornada 17. Todavía en noviembre, el Real Zaragoza cayó en La Romareda ante el Leganés y vio cortada su racha de tres victorias consecutivas cuando intentaba sumarse al tren de cabeza. Su panorama ha cambiado, pues una lesión lo ha tenido apartado del equipo durante el último mes y busca volver hacerse hueco en el plantel maño.