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Garitano, el apellido que une a Real Zaragoza y Eibar

D.M.

El Real Zaragoza visitará el estadio de Ipurúa para medirse al líder de LaLiga SmartBank, el Eibar. Un conjunto, el vasco, que tiene en su banquillo a todo un mito de la institución, Gaizka Garitano, un hombre estrechamente relacionado con la entidad aragonesa.

Y es que Gaizka es sobrino de otro Garitano, Ander, que fuera futbolista y entrenador del Real Zaragoza. De alguna manera, ambos han llevado carreras opuestas en lo deportivo, aunque los dos fueron jugadores y ocuparon los banquillos.

Ander Garitano fue poco menos que un mito como futbolista. Criado en las inferiores del Athletic Club, con apenas 16 años alcanzó el filial de los leones y con 18 ya había vestido la camiseta del primer equipo. Desde la temporada 1989/90 se haría un hueco definitivo que no dejaría durante siete temporadas. Ficharía entonces por el Real Zaragoza, en la 1996/97, un equipo en el que luchó por ganar la liga y alzó su único título, la Copa de 2001. Su trayectoria sería con un triste final, el descenso de 2002.

No tardaría en enrolarse en la estructura de la Ciudad Deportiva y tras llevar las riendas del juvenil de División de Honor llegó incluso a dirigir al primer equipo, fue en la temporada 2007/08, en Primera división y apenas dos partidos en ocho días, la derrota en Copa ante el Racing, 4-2 y la victoria en liga frente al Murcia 3-1. Junto a su ayudante, Santi Aragón, abandonaron el club tras la dimisión del vasco. Después, su puesto ha estado en los despachos, con experiencia en la dirección deportiva del CD Ebro o del Mérida, que ha abandonado recientemente.

Ander Garitano sujeta la Copa del Rey a la izquierda de la foto

Gaizka Garitano y el Eibar, una historia de éxito en el banquillo

La carrera de Gaizka Garitano es un poco la opuesta. Es hijo de otro exfutbolista, como Ángel María Garitano ‘Ondarru’, que jugara en Sestao, Logroñés o Erandio. Criado también en las inferiores del Athletic, llegó al filial con 18 años. Sin embargo, nunca llegaría a jugar con el primer equipo en liga, únicamente disputó un partido, en Copa de la UEFA ante la Sampdoria, en 1997. Entre tanto, una temporada en el Lleida, en 2ª, categoría a la que volvería para enrolarse en las filas del Eibar.

Tras un paso atrás, en 2ªB con el Ourense, regresaría al conjunto armero, con el que formaría durante cuatro temporadas en Segunda, convertido incluso en capitán. Su oportunidad en Primera división llegaría con la Real Sociedad, en dos campañas de sufrimiento que acabarían con el descenso de categoría. Tras rozar el ascenso acabaría en el Alavés, con el que descendería a 2ªB en la temporada 2008/09.

Poco después regresaría a Eibar como entrenador ayudante y no tardaría en tomar las riendas del equipo filial. Su llegada al primer equipo de la entidad guipuzcoana sería en la campaña 2012/13, en la que consiguió el regreso a la categoría de plata, y un año más tarde haría historia al lograr ascender a Primera. Tras los pasos frustrados por Real Valladolid y Deportivo volvería al origen para tomar las riendas del Bilbao Athletic. Un trampolín que le llevó, tras temporada y media, al banquillo del primer equipo como sustituto de Berizzo.

Tras llevar al equipo a la final de Copa en la temporada del coronavirus, acabaría siendo sustituido por el exzaragocista Marcelino. Con el asturiano, el Athletic cayó frente a la Real, pero ganó la Supercopa de la temporada siguiente, apenas quince días tras la destitución de Garitano. De vuelta a Ipurúa, Gaizka Garitano se encuentra con un equipo muy distinto al que dejó allá por 2015 y cuyo único objetivo en este momento es el del ascenso a LaLiga Santander.

Garitano se abraza con Iker Muniain e Iñaki Williams (Foto: Athletic Club).

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