De Azcón a Lambán: Zaragoza despide con honores a Violeta

El estadio de La Romareda ha acogido este viernes la capilla ardiente de la leyenda del Real Zaragoza José Luis Violeta tras fallecer en las últimas horas a los 81 años a causa de un cáncer terminal. Muchos han sido los que se han despedido de este mito zaragocista en el último adiós.

El alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, ha reconocido que "estamos muy apenados. Hoy es un día triste para la ciudad y por supuesto para el zaragocismo y para todos los que conocemos la historia del Real Zaragoza. José Luis Violeta fue un gran jugador pero lo que lo convierte en leyenda que es ser una magnífica persona", ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación.

El primer edil de la ciudad ha destacado que no hay mucha gente en la ciudad que represente lo que representó Violeta, que son los títulos de la ciudad que hablan de "la lealtad, de la heroicidad y de la nobleza".

"Hablar de los títulos de la ciudad de Zaragoza es hablar de los atributos y de los valores que José Luis Violeta tenía, de lo que ha significado para el zaragocismo y para una de las épocas más grandes, si no la más grande, en la historia del Real Zaragoza", ha apostillado.

Azcón considera que el Real Zaragoza es lo que es gracias a jugadores como José Luis Violeta.

"Forma parte de los cimientos del club. La esencia de lo que hoy sentimos por el Real Zaragoza se debe a jugadores como él, jugadores que antepusieron su amor al club y a la ciudad y que se quedaron a vivir y a jugar en el Real Zaragoza pese a recibir ofertas del Real Madrid. Una esencia, unos cimientos de José Luis Violeta que se forjaron durante catorce años, durante los más de 470 partidos en los que se dejó el alma, la piel y la vida por el Real Zaragoza", ha subrayado.

Igualmente ha comentado que la ciudad debe un reconocimiento a Violeta y que de ahí nace la idea de proponerle para que reciba la Medalla de Oro.

"Yo siempre digo que el Real Zaragoza forma parte de la imagen de la ciudad y que por eso es tan importante que el club tenga un lugar importante, el que le corresponde en el fútbol, pero sin ningún género de dudas nombres como el de Violeta, tan importante como no ha habido en la historia del club, merecen el reconocimiento no solo del zaragocismo sino de la ciudad y por eso creo que es de justicia que el Ayuntamiento le otorgue a título póstumo la Medalla de Oro de la ciudad.