Un reencuentro con sabor amargo

El Real Zaragoza visita Tarragona, un clásico veraniego, para enfrentarse al Nàstic. Un partido en el que volverá a verse las caras con el que fue técnico del equipo aragonés, Raúl Agné, que ha encontrado cierta estabilidad en su regreso a tierras catalanas.

Vuelven a cruzarse los caminos de Agné y el Real Zaragoza, como sucediera en ocasiones anteriores, pero en esta ocasión, por primera vez tras abandonar el banquillo de La Romareda. Aragonés, de Mequinenza, el técnico no ha tenido suerte en su paso por el conjunto blanquillo, ni como jugador ni como entrenador.

Tras pasar por la Ciudad Deportiva, Raúl Agné siguió su trayectoria en Girona y Figueres antes de acabar de forma prematura su carrera en el Binéfar castigado por las lesiones. Del mismo modo, como técnico encontró su lugar en Cataluña, donde dirigió al Girona, al que ascendió a Segunda y en Andalucía, donde fue técnico de Recreativo y Cádiz CF. También guardan buen recuerdo en Tenerife, último equipo al que dirigió antes del Real Zaragoza. Después, una experiencia breve en Córdoba y la pasada campaña en el Nàstic, con el que luchó por ascender a LaLiga SmartBank.

Sin embargo, su paso por Zaragoza dejó más sombras que luces en un equipo que estuvo cerca de descender. 19 partidos se mantuvo al frente de la nave, con 9 derrotas, 6 victorias y 4 empastes. Un balance insuficiente que obligó al relevo en el banquillo, siendo César Láinez el encargado de ocupar su puesto.

De aquel equipo, Raúl Agné se volverá a ver las caras con Álvaro Ratón, que vivió entonces una de sus temporadas más prolíficas, con 19 encuentros disputados. También con Alberto Zapater y, en menor medida, con Lasure y Nieto, que aquel curso 2016/17, comenzaban a aparecer de forma intermitente en la dinámica del primer equipo. Más cercano es su precedente con Jannick, al que tuvo el curso pasado y del que habló maravillas.