Echar la vista atrás y recordar el último ascenso del Real Zaragoza es también recordar la figura de Jorge López, uno de los hombres de confianza de Marcelino García, que disputó la práctica totalidad de los partidos de aquella campaña.
Para entonces, el centrocampista riojano ya era un veterano con una larga trayectoria a sus espaldas. Desde su salida del Logroñés a su paso por Villarreal y Valencia, así como por el Mallorca y el Racing antes de recalar en La Romareda y de la retirada en Cádiz previo paso por Grecia y Bélgica.
Un nombre, el de Jorge López, que volvió a la actualidad meses atrás, con el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Entonces, el exjugador blanquillo vivió toda una aventura para poder abandonar el país, en el que era encargado de la academia del FC Krybas tras haber pasado por los despachos en el Valencia.
Tras aquella experiencia, el que fuera futbolista blanquillo logró sacar a decenas de futbolistas del que había sido su club en Ucrania para traerlos a España e integrarlos en distintas canteras como las de Valencia, Levante, Cádiz, Osasuna, Valladolid, Cultural Leonesa o Huesca.
Una vez la pesadilla de la guerra quedó atrás, el pasado mes de junio volvió a la actividad futbolística. En esta ocasión en labores de director deportivo del Intercity alicantino. Junto con Juanfran Torres, fueron los encargados de realizar la plantilla del equipo recién ascendido a Primera Federación.
Pese a las dificultades para mantener la categoría, en la que se encuentra actualmente en puestos de descenso, el Intercity ha sido capaz de superar las primeras rondas de la Copa del Rey ante el Cirbonero y dando la sorpresa frente al Mirandés para llevarse uno de los premios del sorteo, el de enfrentarse al FC Barcelona.
Un choque en el conjunto alicantino buscará a heroica cambiando incluso de estadio, dejando atrás el modesto Antonio Solana para ocupar el Rico Pérez, feudo habitual del Hércules y con gran tradición en el fútbol español.