Los fichajes de entrenador no funcionan en el Real Zaragoza

El Real Zaragoza se encuentra en este tramo de la temporada en una posición que se acerca más a los puestos bajos de la tabla que a aspirar por los primeros puestos en la clasificación. Han sido varios los jugadores que no han estado a la altura durante el transcurso de la temporada, como Manu Molina o el recién llegado Tomás Alarcón, cuyo rendimiento al menos estas primeras jornadas es algo más bajo de lo esperado.

Si hay algo que caracteriza a estos dos jugadores es que ambos han llegado por petición expresa del entrenador. Carcedo, que recaló en el Real Zaragoza desde la UD Ibiza, se llevó consigo a un futbolista clave en su esquema durante dos temporadas. Manu Molina llegó en julio del año pasado y, después de ser imprescindible en los primeros encuentros de la temporada, fue perdiendo protagonismo, acumulando únicamente 50 minutos en los últimos cinco partidos.

Por petición de Fran Escribá llegó procedente del Cádiz CF el centrocampista chileno Tomás Alarcón. Debutó con la elástica del Real Zaragoza hace escasas tres semanas, pero todavía no se ha adaptado a la categoría. En sus dos primeros encuentros, frente al Mirandés y al Villarreal B, el mediocentro dejó luces y sombras, y en su último partido frente al Sporting de Gijón fue expulsado cuando apenas habían transcurrido seis minutos de encuentro una fea entrada a un futbolista del conjunto rojiblanco.