Escribá abre la puerta del once a Luna e introduce tres modificaciones ante el Burgos

Con la imagen manchada y el descenso acechando, el Real Zaragoza retorna a La Romareda después de la sonrojante derrota del pasado lunes. La crítica de Escribá, vocal, pública y privada, también tras el careo de hora y media en los vestuarios de la Ciudad Deportiva, adelantó lo que la alineación se ha encargado de confirmar: hay cambios en el once. El técnico valenciano, quien no puede contar todavía con Iván Azón por lesión, efectúa tres modificaciones.

Cristian Álvarez, pese a ello, se mantiene en la portería y volverá a ser, un día más, el guardián zaragocista. En el eje de la zaga Lluís López y Jair Amador conservan su puesto y Alejandro Francés volverá a ser suplente. Marcos Luna es titular por primera vez con el primer equipo y reemplaza a Larrazábal en el lateral derecho y Nieto, por su parte, continúa en el izquierdo.

Francho Serrano permanece en el doble pivote y comandará la sala de máquinas acompañado de Alberto Zapater, que sustituye a Tomás Alarcón. El capitán irrumpe con fuerza en el centro del campo después del deficiente nivel mostrado por el chileno. Las respectivas suplencias de Manu Molina y Jaume Grau certifican que son parte de la rotación más profunda. Bermejo y Bebé se intercambian los costados y el Real Zaragoza comenzará con extremos a pierna natural: el madrileño ocupará la izquierda y el ‘4’ la derecha.

Tras el naufragio de Vada en La Rosaleda como segundo delantero, Fran Escribá lo apuesta todo a Miguel Puche. El canterano partirá en la doble punta junto a un Giuliano Simeone al que el Real Zaragoza necesita recuperar para la causa. El argentino no ve puerta desde el 19 de noviembre del 2022 y la temporada del cuadro aragonés se ha ido apagando al tiempo que la pólvora del ‘20’ se ha mojado.

Así pues, el Real Zaragoza parte frente al Burgos con el siguiente once: Cristian; Luna, Lluís López, Jair, Nieto; Bebé, Francho, Zapater, Bermejo; Puche, Simeone.