Tras el empate cosechado en la visita del Burgos a La Romareda, el Real Zaragoza ha regresado al trabajo en la Ciudad Deportiva con la habitual sesión pospartido en la que han trabajado a mayor ritmo aquellos futbolistas que acumularon menos minutos en el choque.
Una jornada de trabajo, previa a otra de descanso, en la que Fran Escribá ha sumado algunos efectivos para completar el plantel, caso del jugador del filial Alberto Vaquero, y en la que, además, ha podido contar con uno de los jugadores que arrastraban molestias durante las últimas semanas.
Se trata del central Jairo Quinteros. El defensa boliviano, cuya presencia en el equipo blanquillo ha sido testimonial durante la presente temporada, lleva con problemas físicos desde hace semanas, lo que provoca que su presencia en los entrenamientos haya sido discontinua prácticamente desde que comenzara 2023.
Habituado al trabajo en el gimnasio junto a otros lesionados, como es el caso de Iván Azón, en la mañana de este lunes se ha podido ver, al fin, a Jairo Quinteros sobre el césped. Una vez descartada su marcha, el boliviano queda relegado a ser el cuarto central de la plantilla y deberá esperar su oportunidad. Hasta la fecha apenas acumula los 12 minutos que disputó en el último partido de 2022 frente al Leganés.
OK. Atilio
Ivan Azón lleva más de dos años sin jugar un partido completo. Este chico no llegará nunca a ser futbolista. A su edad tendría que estar jugando un partido tras otro, pero desde el gimnasio es imposible evolucionar. Sus músculos son de cristal. El Real Zaragoza tendría que ir asumiendo que necesita un 9 a futuro con garantías.