El camino de Marcos Luna en el Real Zaragoza sigue avanzando y lo hace con paso acelerado. Tras saltar del juvenil al primer equipo, frente al Burgos tuvo la oportunidad de vivir su primera titularidad a las órdenes de Fran Escribá.
Un momento especial para un futbolista que ha crecido en la Ciudad Deportiva, “fue mucha alegría, hay mucho trabajo detrás para conseguir esa titularidad”. El jugador tenía claro cómo tenía que afrontar el partido, “quería coger confianza en los primeros minutos y atreverme a subir la banda”.
Para Luna se trata de un sueño cumplido, más si cabe jugando en casa, ante el público de La Romareda, “jugar en La Romareda siempre es positivo. Después de dos derrotas el ambiente no es ideal pero jugar con el apoyo de tu gente es lo mejor”.
Ahora es tiempo para tratar de hacerse un hueco fijo en las alineaciones y de ahí a convertirse en un jugador importante para el Real Zaragoza, “mi intención es asentarme en el primer equipo, el míster decide cuando estás más preparado para ayudar”.y añadía que “yo siempre he dicho que me quiero quedar aquí muchos años. Se me ha presentado la oportunidad de jugar y a ver si la puedo repetir para quedarme más años”.