Todo era ilusión cuando Imanol Idiakez se hizo cargo del Real Zaragoza. El técnico vasco afrontaba el reto más importante de su trayectoria profesional, que había transitado entre Chipre y la 2ªB, para tomar las riendas del equipo aragonés, que la temporada anterior había rozado el ascenso.
Aquel curso 2018/19 parecía el momento perfecto para afrontar de forma decidida el regreso a LaLiga Santander con los mimbres heredados de Natxo González. Sin embargo, nada fue como se esperaba y la figura de Idiakez apenas pudo aguantar una decena de partidos en el banquillo de La Romareda.
De su último choque en el coliseo zaragozano han pasado 4 años, 4 meses y 19 días o, dicho de otra manera, 1603 días. Un tiempo que el técnico vasco usó, entre otras cosas, para formarse como ayudante de Unai Emery y del que, posiblemente, saliera más pragmático y menos idealista. Precisamene así fue cono recondujo el rumbo del Leganés, olvidando el preciosismo y dando un paso atrás.
Ahora, Imanol Idiakez regresa al estadio de La Romareda con ánimo de revancha y ganas de demostrar que, pese a todo, podía haber estado a la altura del banquillo del Real Zaragoza pero que no tuvo tiempo suficiente para demostrar en un equipo que, al final, acabó sufriendo para mantener la categoría.